Talgo imputa al covid y a la guerra el retraso de los Avril

Un tren Avril, en pruebas en Baños de Molgas.
photo_camera Un tren Avril, en pruebas en Baños de Molgas.
Rueda cree que el Gobierno solo busca “culpables” de que no esté la alta velocidad en toda Galicia

La guerrilla por el retraso en la llegada de trenes Avril a la línea de Alta Velocidad, programados inicialmente para julio, continúa, con reproches de la Xunta al Gobierno y de Renfe a Talgo (la encargada de su construcción) mientras el desarrollo de los acontecimientos invita ya a colocar 2023 como fecha más fehaciente para la llegada de estos nuevos trenes de ancho variable que permitirán que la alta velocidad llegue al resto de Galicia.  

Talgo reconoció “determinados retrasos” en los plazos de entrega a Renfe de estos trenes de muy alta velocidad, como había advertido el día anterior la operadora, que aseguró estar analizando posibles penalizaciones por la dilación de plazas en la fabricación de 30 trenes Avril. Estos retrasos se han debido, según Talgo, a “causas de fuerza mayor”, como caídas de producción o interferencias en la cadena de suministros por el covid y “eventos geopolíticos”. El proyecto está en pruebas y se espera “poder terminarlas próximamente”. 

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cree que el Gobierno intenta “buscar culpables” ante el retraso de los trenes Avril, sin dar “certezas” sobre la fecha de llegada, al tiempo que lamentó que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, mantuviese el plazo hasta que le envió una carta esta misma semana: “No le interesaba o no estaba contando la verdad. Parece mentira que todo se tuviese que activar a través de un toque de atención”. Eso sí, Rueda ha matizado que esta polémica es un “tema interno” que “no soluciona a Galicia ni a los gallegos lo fundamental, que es saber cuándo llegarán”. 

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, urgió la llegada de los Avril, si bien matizó que el debate “non son só os trens”, sino “modernizar a liña ferroviaria” y lamentó los “constantes” retrasos del ferrocarril gallego.

Horizonte 2023

Los servicios jurídicos de Renfe y Talgo van a tener que mirar con lupa los contratos, las modificaciones de los mismos, las adendas y demás anexos relativos a los 30 trenes Avril porque, desde 2016, operador y fabricante se cruzaron mucha literatura contractual con cambios de características, de precios y de plazos. Las relaciones contractuales entre Renfe y Talgo, por el contrato de los 30 trenes de la futura serie 106 que incluye las composiciones destinadas a la línea gallega de alta velocidad, han sido objeto de un constante tira y afloja. El 28 de noviembre de 2016 fue adjudicado el primer lote de 15 trenes y su mantenimiento durante 30 años. Seis meses después, el 1 de junio, se añadían las 15 composiciones de rodadura desplazable, con un cambio en los plazos de entrega, pidiendo Renfe que las primeras unidades se adelantasen a enero de 2020. Los plazos fueron cambiando, a medida que se realizaban más modificaciones. Renfe quería que 10 fuesen en formato low cost, con 581 plazas (cinco de ancho estándar y cinco de ancho mixto) y los otros 20, de 507 asientos. Modificó cafetería y suprimió el LZB (sistema de gestión que emplea la línea a Andalucía en vez del ERTMS). Cambios que rompían con el plan económico de Talgo que basaba su precio ajustado a la uniformidad de la serie frente a las cuatro tipologías que planteó con posterioridad Renfe y que elevó a 1.282 millones la fabricación de los 30 trenes y su mantenimiento 30 años. El operador renunció a la entrega en 2020 y se señaló entre enero y septiembre de 2021 el plazo para la entrega de los 10 trenes de 581 plazas y hasta mayo de 2022 para los 20 restantes.

Efectos de la pandemia

La pandemia trastocó el calendario. Al ser considerada causa de fuerza mayor, podría liberar a Talgo de las penalizaciones por retrasos derivados de su influencia. Si sumamos el largo proceso de homologación y pruebas, que lleva más de año y medio consumido, encontramos 30 trenes que tendrían que estar circulando y aún no hay ni uno en servicio. Talgo asegura que los primeros lo harán de forma inminente. Pero los gallegos no estarán hasta 2023.

La demanda de los AVE y Alvia sigue por las nubes, agota plazas y eleva precios 

Mientras se sigue debatiendo sobre cuándo llegarán los trenes Avril ultrarrápidos, el AVE sigue llegando a Ourense este verano con escasez de oferta, ya que las plazas se agotan con facilidad y los viajeros regulares o de última hora tienen que buscar alternativas o afrontar las tarifas más caras.

Este fin de semana, se roza prácticamente el 100% de llenos en los AVE y Alvia que llegan desde la Meseta hasta la ciudad. Para hoy viernes están llenos 9 de los 10 trenes, mientra que en Alvia quedan plazas solo en las tarifas más elevadas. Para mañana sábado, están ya todos los trenes con las plazas ocupadas, al igual que para el domingo. El lunes, solo queda un AVE  Madrid-Ourense, pero con una tarifa mínima de solo ida de 149 euros, al haberse agotado ya las plazas más económicas.  Los días siguientes, quedan algunas plazas libres en más trenes, pero siempre con tarifas que rondan los 100 euros, lo que los convierte en poco asequibles. 

Esta situación está provocando cada vez más quejas en Zamora, la parada intermedia de los AVE Madrid-Galicia, que al tener ocupadas a medio plazo todas las plazas baratas, condena a los zamoranos que viven en su ciudad y trabajan en la capital del país a pagar precios desorbitados (o directamente quedarse sin plazas) en sus desplazamientos. 

Duro para el bolsillo

Alguien que tenga hoy que coger un AVE de Madrid a Ourense a última hora, por ejemplo para este próximo lunes, tendría que pagar 148,55 euros, mismo precio que en sentido contrario, lo que da buena cuenta de los problemas que supone tan elevada demanda ante la oferta actual.

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