El Concello repartirá 700 calabazas y velas entre los niños ourensanos
El Samaín vuelve a Ourense, donde un año más se celebrará la antigua festividad celta con la que se deja atrás el verano y se prepara el invierno. Con la fachada del Concello iluminada desde ayer, la ciudad calienta motores para el día grande, el 31 de octubre, cuando desde las 17,00 horas se comenzarán a repartir 700 calabazas entre los más pequeños.
El reparto de las tradicionales calabazas se hará en la Asociación de vecinos Cidade Vella, situada en la rúa Liberdade. Cada calabaza irá acompañada de una vela para que, una vez vaciado su interior y diseñada la terrorífica cara, se pueda iluminar y obtener la típica imagen de esta época del año. Habrá monitores para ayudar a los niños con el vaciado y diseño.
Esta actividad irá de la mano de otros talleres, como el microteatro en el taller de artesanos de la plaza da Imprenta, a las 17,30 horas o, a la misma hora, una actividad de accesorios y torques para caracterizarse de celta o espíritus. También está previsto uno de amuletos del Samaín. Además, la plaza Manuel Sueiro acogerá talleres de maquillaje y elaboración de chapas, y un taller de cerámica que dará el artesano Juan Rodríguez.
A las 19,00 horas, las luces de la zona vieja se apagarán para dar paso al desfile de cabazas, que saldrá de Saco e Arce con sus terroríficos participantes animados por la música. La Praza Maior será el fin del recorrido y el centro de la fiesta final, en la que habrá un DJ y tres bailarines disfrazados de zombies para animar a los participantes.
El programa de la fiesta del Samaín fue presentado ayer por la concejala de Cultura, Belén Iglesias y la técnico de Cultura, María Díaz, que mostraron también el cartel de la celebración, una obra del artista ourensano Moncho Barazeiro, que se proclamó ganador de entre 18 propuestas presentadas al concurso.
