Las Galerías Centrales amanecieron este lunes con cascotes caídos del techo, debido al mal estado del edificio por el retraso que acumulan las obras para acondicionarlo, tras la Inspección Técnica de Edificios que lo evaluó desfavorablemente en 2017. La ITE había detectado defectos, especialmente en el tejado, para cuyo arreglo se necesitan unas obras de reparación a las que precisamente el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, propietario de varios locales, se opone. En todo caso, tras la presión del resto, hace justo tres semanas, la junta de gobierno del Concello se vio obligada a dar luz verde a tramitar el expediente de ejecución de obras, para lo cual Jácome avocó sus competencias, al ser parte interesada. El alcalde denegó entonces hablar sobre el asunto.
Este expediente para tramitar las obras, tras años bloqueadas, se consigue iniciar a raíz de un escrito remitido por los propietarios hace dos meses, ya que “toda la comunidad estaba de acuerdo en acometer las obras, menos una persona, Jácome”. Ante las continuas negativas del regidor, solicitaron al Concello un técnico acudiese a las galerías, alegando que las obras del edificio colindante causan temor ea que cause un perjuicio mayor. Tras la inspección, el técnico ordenó la realización de las obras por “deber de conservación”, contradiciendo las pretensiones de Jácome, lo cual obligó a aprobarlo en junta de gobierno, con su abstención. A los propietarios todavía no se lo han notificado oficialmente.
En la comunidad dicen desconocer los motivos por los que Jácome estuvo negándose a dar el visto bueno a la ejecución de las obras, a las que ahora obligan los técnicos. Ven “inaudito” que solo una persona, y precisamente el alcalde, sea quien se opone. “Es un problema de seguridad. Cualquier día podría haber una desgracia. Como alcalde, debería dar explicaciones”.
