El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Ourense enjuició ayer el proceso contra el Sergas por la utilización de un aparato de análisis clínicos en el PAC de Concejo por enfermeros y no por técnicos de laboratorio, como demandan estos últimos, que son los denunciantes.
José Luis Barandela y otros técnicos especialistas de laboratorio del CHOU interpusieron una demanda contra el Sergas por la utilización que de un autoanalizador GEM Premium 3000 se está realizando en las urgencias extrahospitalarias de la ciudad.
José Luis Barandela y otros técnicos especialistas de laboratorio del CHOU interpusieron una demanda contra el Sergas por la utilización que de un autoanalizador GEM Premium 3000 se está realizando en las urgencias extrahospitalarias de la ciudad.
En el juicio, que tuvo lugar en el Contencioso Administrativo número uno de Ourense, la acu sación solicitó la retirada del aparato de este PAC o que sea utilizado exclusivamente por técnicos especialistas de laboratorio.
Los enfermeros sólo están autorizados para realizar extracciones sanguíneas, no para utilizar este aparato, para lo que se requiere una formación reglada superior a 1.000 horas. Está, por lo tanto, en juego el derecho a la ocupación efectiva del puesto de trabajo de estos profesionales y el derecho a la protección de la salud, porque un bueno o mal funcionamiento del mismo condicionará el proceso terapéutico, argumentó el letrado.
La defensa del Sergas solicitó, sin embargo, una sentencia absolutoria basada en que esta máquina es de fácil funcionamiento, al alcance de cualquier persona con un mínimo de conocimientos, que, además, está conectada vía internet con el laboratorio del Santa María Nai, siendo imprescindible para una asistencia de calidad en la Atención Primaria, que evite el traslado de los pacientes.
Los enfermeros sólo están autorizados para realizar extracciones sanguíneas, no para utilizar este aparato, para lo que se requiere una formación reglada superior a 1.000 horas. Está, por lo tanto, en juego el derecho a la ocupación efectiva del puesto de trabajo de estos profesionales y el derecho a la protección de la salud, porque un bueno o mal funcionamiento del mismo condicionará el proceso terapéutico, argumentó el letrado.
La defensa del Sergas solicitó, sin embargo, una sentencia absolutoria basada en que esta máquina es de fácil funcionamiento, al alcance de cualquier persona con un mínimo de conocimientos, que, además, está conectada vía internet con el laboratorio del Santa María Nai, siendo imprescindible para una asistencia de calidad en la Atención Primaria, que evite el traslado de los pacientes.
