El organismo luso homólogo a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, denominado Administração da Região Hidrográfica do Norte, ya ha enviado un equipo de técnicos a la frontera, donde están llevando a cabo una 'exhaustiva monitorización para evaluar la calidad del agua en el río Limia', que abastece a municipios fronterizos.
Las primeras analíticas no han detectado la presencia de cianobacterias (algas tóxicas), pero se seguirán realizando diariamente por si se hace necesario prohibir el baño en las playas fluviales fronterizas, como la de Ponte da Barca. El regidor de este municipio, António Vassalo, no ocultó su preocupación ante la posiblidad de que la contaminación llegue a su término municipal y subrayó el carácter cíclico de estos episodios. 'Ya sufrimos hace tres años una situación similar, pero de momento, en una escala de contaminación del uno al tres estamos en el primer nivel, por lo que la playa fluvial es a día de hoy apta para el baño', explica Vassalo.
Tanto las autoridades locales como las hidrográficas descartan, en caso de que las bacterias hepáticas lleguen a Lindoso, el riesgo para la salud de los 100.000 habitantes que se abastacen de este agua porque 'los procesos de tratamiento que realiza la entidad gestora del agua (Águas do Noroeste) permitirían elimiar la presencia eventual de cianobacterias'. Fuentes de Águas Nororeste avanzaron a este medio que 'se están cumpliendo los parámetros de calidad prescritos en la legislación', a la vez que intensificarán 'la vigilancia'.
La ARH sitúa el foco del problema en las 'prácticas agrícolas con exceso de fertilizantes' y en los factores climáticos.
La próxima semana, la Confederación comenzará a recoger las algas acumuladas en As Conchas, unas tareas para las que el Concello de Muíños ya ha ofrecido todos sus 'medios humanos y materiales'.
Tanto las autoridades locales como las hidrográficas descartan, en caso de que las bacterias hepáticas lleguen a Lindoso, el riesgo para la salud de los 100.000 habitantes que se abastacen de este agua porque 'los procesos de tratamiento que realiza la entidad gestora del agua (Águas do Noroeste) permitirían elimiar la presencia eventual de cianobacterias'. Fuentes de Águas Nororeste avanzaron a este medio que 'se están cumpliendo los parámetros de calidad prescritos en la legislación', a la vez que intensificarán 'la vigilancia'.
La ARH sitúa el foco del problema en las 'prácticas agrícolas con exceso de fertilizantes' y en los factores climáticos.
La próxima semana, la Confederación comenzará a recoger las algas acumuladas en As Conchas, unas tareas para las que el Concello de Muíños ya ha ofrecido todos sus 'medios humanos y materiales'.
