La autovía A-75, que enlaza Verín con la portuguesa y la A-24, en Feces de Abaixo, será dotada de teléfonos para que los conductores puedan pedir auxilio en caso de sufrir un accidente o una avería. La vía de alta capacidad fue inaugurada en junio del año 2010 y carecía de este tipo de infraestructura a lo largo de los 14 kilómetros de trazado.
La iniciativa está contemplada dentro del paquete de mejoras que acaba de aprobar el Ministerio de Fomento, que afectan también a la autovía Rías Baixas, en el tramo comprendido entre A Vilavella (A Mezquita) y As Estivadas (Cualedro), y a 114 kilómetros de la carretera N-525, entre A Mezquita y Taboadela. El proyecto requiere una inversión de 15.713.526 euros, que serán aportados íntegramente por Fomento.
La conservación de los tres viales está en manos de empresas particulares, que serán las beneficiadas del dinero. Entre los trabajos a realizar, según dio a conocer Fomento, está la instalación de sistemas de comunicación, vigilancia y atención de accidentes de circulación, así como la contratación de servicios para la conservación de todos los elementos de la carretera y el mantenimiento sistemático de las instalaciones de suministro eléctrico, alumbrado, señalización variable y semaforización.
Las obras afectan a todos los tramos residuales utilizados como caminos, vías de servicio y pasos de servidumbre que sean titularidad estatal.
La partida, según dio a conocer ayer el departamento que dirige José Blanco, servirá también para realizar reconocimientos periódicos del estado de la calzada, estudios sobre la siniestralidad viaria en los tramos afectados, así como informes sobre la seguridad vial. Además, los operarios de las empresas de conservación tendrán que realizar trabajos de desbroce, fresado, reposición del firme, limpieza de las cunetas y resto de labores de conservación en los tramos afectados.
SOCAVONES
El que presenta peor estado de conservación es el de la carretera N-525, que pese a discurrir en paralelo a la autovía Rías Baixas (A-52) es utilizado a diario por numerosos conductores. El firme presenta numerosos socavones a lo largo del tramo que enlaza A Mezquita y Taboadela, en el que, además, la maleza invade la calzada y, en numerosas zonas, tapa la señalización vertical.
El firme de la autovía Verín-Feces de Abaixo está en buen estado, al ser de reciente construcción. La situación no es igual en la autovía Rías Baixas, que desde que fue abierta, en la década de los noventa, no volvió a ser pavimentada de forma integral, excepto un tramo de 20 kilómetros entre A Gudiña y A Mezquita y otro entre Cenlle y Melón.
El intenso tráfico que registra ocasionó numerosos socavones que van siendo tapados ocasionalmente por la empresa encargada de la conservación.
La conservación de los tres viales está en manos de empresas particulares, que serán las beneficiadas del dinero. Entre los trabajos a realizar, según dio a conocer Fomento, está la instalación de sistemas de comunicación, vigilancia y atención de accidentes de circulación, así como la contratación de servicios para la conservación de todos los elementos de la carretera y el mantenimiento sistemático de las instalaciones de suministro eléctrico, alumbrado, señalización variable y semaforización.
Las obras afectan a todos los tramos residuales utilizados como caminos, vías de servicio y pasos de servidumbre que sean titularidad estatal.
La partida, según dio a conocer ayer el departamento que dirige José Blanco, servirá también para realizar reconocimientos periódicos del estado de la calzada, estudios sobre la siniestralidad viaria en los tramos afectados, así como informes sobre la seguridad vial. Además, los operarios de las empresas de conservación tendrán que realizar trabajos de desbroce, fresado, reposición del firme, limpieza de las cunetas y resto de labores de conservación en los tramos afectados.
SOCAVONES
El que presenta peor estado de conservación es el de la carretera N-525, que pese a discurrir en paralelo a la autovía Rías Baixas (A-52) es utilizado a diario por numerosos conductores. El firme presenta numerosos socavones a lo largo del tramo que enlaza A Mezquita y Taboadela, en el que, además, la maleza invade la calzada y, en numerosas zonas, tapa la señalización vertical.
El firme de la autovía Verín-Feces de Abaixo está en buen estado, al ser de reciente construcción. La situación no es igual en la autovía Rías Baixas, que desde que fue abierta, en la década de los noventa, no volvió a ser pavimentada de forma integral, excepto un tramo de 20 kilómetros entre A Gudiña y A Mezquita y otro entre Cenlle y Melón.
El intenso tráfico que registra ocasionó numerosos socavones que van siendo tapados ocasionalmente por la empresa encargada de la conservación.
