La señal de la televisión analógica, la de siempre, dejará de llegar hoy a los televisores de 16 concellos de la provincia. Los vecinos sólo dispondrán de la televisión digital terrestre (TDT) al dejar de funcionar los reemisores analógicos.
Los vecinos de O Bolo, Castrelo do Val, Cualedro, A Gudiña, Larouco, Laza, Manzaneda, A Mezquita, Monterrei, Oímbra, Riós, A Veiga, Verín, Viana, Vilardevós y Vilariño de Conso no podrán ver a partir la televisión analógica. Sólo podrán disfrutar de los diferentes programas a través de la televisión digital terrestre (TDT), al decidir el Gobierno y la Xunta apagar la señal de la televisión de siempre.
Pero no serán los únicos en Galicia. El apagón de la televisión analógica también abarca a los municipios de Dozón, Lalín, Agolada, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces (Pontevedra) y los de Lousame, Porto do Son y Teo, en A Coruña.
Es el primer gran apagón televisivo en el territorio gallego (después del de A Fonsagrada (Lugo) en 2008), previsto para el pasado 30 de junio, pero que no pudo llevarse a cabo entonces porque, según la Secretaría Xeral de Medios, apenas se había instalado infraestructura digital.
El encendido de la televisión digital por parte de la Xunta comenzó el 23 de octubre en Cortegada (Riós). La TDT ya llegaba en esta fecha, aunque con deficiencias, a buena parte de los hogares ourensanos a través de los reemisores centrales. La Consellería de Industria, en colaboración con el Ministerio de Industria, destinó 4 millones de euros para poner en marcha la TDT, que conllevó la instalación, sólo dentro de la provincia de Ourense, de 63 reemisores en 76 concellos.
El encendido, con deficiencias o sin ellas, se llevará a cabo de forma progresiva en toda Galicia. El apagón continuará el próximo día 26 de enero con el desmontaje de los reemisores de A Bola, Allariz, Bande, Celanova y Xinzo. El 1 de febrero, la mayor parte de la provincia ya no recibirá la señal de la televisión analógica. El apagón total en todo el territorio gallego está previsto para el próximo día 3 de abril.
Zonas oscuras
Con todo, las deficiencias aún son notables y varios alcaldes, como los de Castrelo do Val o Vilardevós, ya han advertido que el coste que supone para sus convecinos de los núcleos de montaña la asunción de la TDT es inasumible, porque obliga a conectarse vía satélite mediante una antena parabólica y un desembolso de unos 300 euros por familia.
Los técnicos de la Consellería de Industria ofrecieron en el último mes información sobre la llegada de la televisión digital en la mayor parte de los concellos ourensanos. Según la Oficina de la TDT en Galicia, dentro de la geografía ourensana hay alrededor de 18.000 hogares que están en zonas denominadas de sombra (no reciben la señal de la TDT a través de reemisores). Estos lugares serán delimitados una vez realizado el apagón, pero los afectados no se quedarán sin el servicio, dado que dispondrán de ayudas para instalar antenas y captar la señal vía satélite, aunque este tipo de subvenciones tampoco se han detallado y todos temen quedarse un tiempo sin ver la televisión.
En la provincia de Ourense, 500 vecinos cursaron solicitudes ante el Ministerio de Industria para que les fuera entregado de forma gratuita un descodificador de imagen y, así poder ver la TDT. Todos ellos acreditaron carecer de recursos económicos para comprarlo.
Pero no serán los únicos en Galicia. El apagón de la televisión analógica también abarca a los municipios de Dozón, Lalín, Agolada, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces (Pontevedra) y los de Lousame, Porto do Son y Teo, en A Coruña.
Es el primer gran apagón televisivo en el territorio gallego (después del de A Fonsagrada (Lugo) en 2008), previsto para el pasado 30 de junio, pero que no pudo llevarse a cabo entonces porque, según la Secretaría Xeral de Medios, apenas se había instalado infraestructura digital.
El encendido de la televisión digital por parte de la Xunta comenzó el 23 de octubre en Cortegada (Riós). La TDT ya llegaba en esta fecha, aunque con deficiencias, a buena parte de los hogares ourensanos a través de los reemisores centrales. La Consellería de Industria, en colaboración con el Ministerio de Industria, destinó 4 millones de euros para poner en marcha la TDT, que conllevó la instalación, sólo dentro de la provincia de Ourense, de 63 reemisores en 76 concellos.
El encendido, con deficiencias o sin ellas, se llevará a cabo de forma progresiva en toda Galicia. El apagón continuará el próximo día 26 de enero con el desmontaje de los reemisores de A Bola, Allariz, Bande, Celanova y Xinzo. El 1 de febrero, la mayor parte de la provincia ya no recibirá la señal de la televisión analógica. El apagón total en todo el territorio gallego está previsto para el próximo día 3 de abril.
Zonas oscuras
Con todo, las deficiencias aún son notables y varios alcaldes, como los de Castrelo do Val o Vilardevós, ya han advertido que el coste que supone para sus convecinos de los núcleos de montaña la asunción de la TDT es inasumible, porque obliga a conectarse vía satélite mediante una antena parabólica y un desembolso de unos 300 euros por familia.
Los técnicos de la Consellería de Industria ofrecieron en el último mes información sobre la llegada de la televisión digital en la mayor parte de los concellos ourensanos. Según la Oficina de la TDT en Galicia, dentro de la geografía ourensana hay alrededor de 18.000 hogares que están en zonas denominadas de sombra (no reciben la señal de la TDT a través de reemisores). Estos lugares serán delimitados una vez realizado el apagón, pero los afectados no se quedarán sin el servicio, dado que dispondrán de ayudas para instalar antenas y captar la señal vía satélite, aunque este tipo de subvenciones tampoco se han detallado y todos temen quedarse un tiempo sin ver la televisión.
En la provincia de Ourense, 500 vecinos cursaron solicitudes ante el Ministerio de Industria para que les fuera entregado de forma gratuita un descodificador de imagen y, así poder ver la TDT. Todos ellos acreditaron carecer de recursos económicos para comprarlo.
