La temperatura máxima cayó 9 grados en julio en Ourense desde 2022

Bañistas en las piscinas de Oira este fin de semana.
photo_camera Bañistas en las piscinas de Oira este fin de semana.
Los termómetros en la provincia regresaron a valores más cercanos a la media a pesar de las olas de calor en España

El calor extremo está de vacaciones, por lo menos de momento. Los termómetros del mes de julio anotaron registros muy distantes a los del año pasado, a pesar de que buena parte de España continúa padeciendo los efectos de las altas temperaturas. La marca más elevada que se alcanzó en la ciudad en los últimos 31 días apenas alcanzó los 35,3 grados, uno de los mercurios más bajos en lo que va de siglo. Son casi diez grados menos que la mayor temperatura observada en julio de 2022, de 44 grados, el máximo histórico.

El relativo frescor con el que la provincia comenzó el verano también se manifiesta en las temperaturas medias que se registraron. El termómetro medio de la ciudad se quedó en 22,2 grados, por debajo de los 25,6 grados del año pasado. Este registro es similar a la media histórica del mes, de 22,5 grados. La media de las temperaturas máximas llegó a los 30,7 grados, una cifra menor a los 35,2 de julio de 2022 y solo cinco décimas superior al histórico.

El frío también delata este descenso de temperaturas. De hecho, Beariz apuntó ayer la mínima de toda España, con 5,9 grados. No fue un hecho aislado. A lo largo del mes, varios puntos de la provincia encabezaron la lista de localidades más gélidas del país. Por ejemplo, Calvos de Randín marcó el menor mercurio el pasado 20 de julio, con solo 4 grados.

María Souto, meteoróloga de la agencia autonómica Meteogalicia, explica que la situación se enmarca dentro de una relativa normalidad. “Estamos dentro da media, o que foi por riba foi o xullo do ano pasado”, comenta. La clave está en el posicionamiento del anticiclón, cuya colocación “impide que esas masas de aire cálido que veñen dende o sur peninsular ó final non dean chegado a Galicia”, algo que “unhas veces coincide e outras non”. Por ello, detalla Souto, “está quedando un mes máis ou menos dentro da media”, teniendo en cuenta que “non todos os veráns son iguais”.

¿Qué le espera a Ourense en lo que queda de verano? Souto incide en la dificultad de predecir lo que va a pasar a largo plazo. De momento, sí se puede anticipar lo que trae este mes de agosto: “Parece que vai vir normal. Polo menos, en principio, a primeira semana parece que vai seguir así”. Según la previsión de Meteogalicia, las máximas bajarán ligeramente hasta los 26 de máxima y 10 de mínima el jueves en la ciudad, pero rondarán los 31 y 14 el fin de semana.

El MoMo no contabilizó ninguna muerte por calor

Las estadísticas de mortalidad reflejan el mayor frescor que se respiró este mes de julio, en comparación con el año pasado. Las temperaturas elevadas pueden suponer un riesgo importante. Los colectivos que más padecen esta problemática por su v son la gente mayor, los niños y los pacientes con enfermedades crónicas.

Los datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo), que hace públicos el Instituto de Salud Carlos III, registraron un total de 34 fallecimientos en la provincia debidos al calor extremo de julio de 2022. En este lapso se concentró la mayoría de defunciones por esta causa durante el verano del año pasado. En este verano, el MoMo computó 52 óbitos por el calor.

No obstante, en lo que se ha contabilizado del último mes (hasta el día 29), el MoMo no atribuye ninguna muerte a las temperaturas extremas en ninguno de los 92 concellos ourensanos. Es más, ninguna persona perdió la vida por esta causa en lo que va de año.

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