La temporada de verano supuso un freno al ritmo de contratación indefinida

 Varios albañiles trabajan en la construcción de un nuevo edificio en Valencia.
Agosto incrementó la temporalidad en la provincia, que venía a la baja

La contratación indefinida encontró en este 2022 uno de sus mejores cursos, a raíz de una reforma laboral que promovía esta forma de relación entre empleados y empresa.  Los contratos por tiempo indeterminado se dispararon en la provincia tras la entrada en vigor de la nueva normativa, aunque en los últimos meses esta tendencia se vio truncada, debido a la campaña de verano y su repunte de la temporalidad.

A pesar de que fue aprobada por el Consejo de Ministros a finales de 2021, la reforma laboral no entró en vigor hasta el 30 de marzo, tras lo que vendrían los mejores meses en lo que a contratación indefinida se refiere. La provincia venía de un inicio de año donde las relaciones laborales indeterminadas representaban, en enero, el 12% de todas las nuevas inscripciones, una cifra que en febrero fue del 18% y que en marzo escaló hasta el 23%.

El gran impacto llegó en abril, cuando de los 3.794 contratos iniciales que se firmaron en la provincia, el 37% (1.396) fueron indefinidos. Los meses siguientes se mantuvieron en unos guarismos similares, con los vínculos indeterminados rondando el tercio de la contratación. En mayo representaron un 34%, y en junio ya comenzó a verse un ligero descenso que llevó su peso hasta el 31%.

En julio los contratos indefinidos volvieron a cifras más parecidas a las de antes de la entrada en vigor de la reforma laboral, ya que se quedaron en el 27% de las 6.096 contrataciones registradas en la provincia. La tendencia a la baja se mantuvo y dejó en agosto el mes con más temporalidad desde el cambio de normativa, ya que los indefinidos apenas representaron uno de cada cinco (21%) contratos firmados. En este mes volvieron a subir las incorporaciones “por  circunstancia de la producción”, que alcanzaron el 63% del total.

El efecto de la industria

La temporada de verano suele agitar la contratación, que lleva aparejada un alto índice de temporalidad. Generalmente, es la hostelería la mejor ejemplifica esta situación, que vive un gran pico de demanda en los meses estivales por las vacaciones y el turismo. Sin embargo, en la provincia fue la industria la que más bajó el ritmo de incorporaciones indefinidas en el mes de agosto, cuando de los 931 contratos rubricados solo el 15% (147) fueron indefinidos.

El sector recurrió este mes, preferentemente, a los contratos por circunstancias de la producción, una modalidad que la nueva normativa trató de limitar y que supuso un 75% de las incorporaciones a la industria ourensana en febrero. La reforma laboral establece que para aplicar este tipo de contratos “será necesario que se especifiquen con precisión en el contrato la causa habilitante de la contratación temporal, las circunstancias concretas que la justifican y su conexión con la duración prevista”. Podrá aplicarse cuando se produzca un “incremento ocasional e imprevisible de la actividad y las oscilaciones, que aun tratándose de la actividad normal de la empresa, generan un desajuste temporal entre el empleo estable disponible y el que se requiere”.

El sector servicios fue el segundo con un mayor grado de temporalidad en el agosto ourensano, con una contratación indefinida que se quedó en el 20% de las 4.461 nuevas incorporaciones registradas en el mes. Esta proporción se ubicó en el 25% para el sector agrario, mientras que el que más contribuyó a las relaciones con duración indeterminada fue la construcción, que utilizó este tipo de contratos para el 68% de los nuevos afiliados. 

Con todo, la reforma laboral sí que dejó un importante poso en la estructura laboral ourensana. En la actualidad, según los datos de la Seguridad Social, tiene algún tipo de contrato indefinido (a tiempo completo, parcial o discontinuo) el 68% de los 78.172 asalariados contabilizados en agosto. De estos, un total de 42.715 tienen contrato indefinido a tiempo completo, mientras que 9.272 lo tienen parcial y 1.167 son fijos discontinuos. 

Hace un año, la cantidad de indefinidos sobre la nómina de asalariados representaba el 58%, la misma que se registró en agosto de 2020. 

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