Un testigo ante la jueza: “Julio le pegó a Nerea un cabezazo”

Barbadás. 12/01/2022. Reconstrucción de los hechos del presunto homicidio de Nerea Añel en el Motel Cancún y las inmediaciones con testigos, policía cientifica, letrados y la jueza que instruye el caso.
Foto: Xesús Fariñas
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El fiscal pidió una ampliación del informe de autopsia antes de decidir si acusará o no por homicidio

La instrucción sobre la muerte violenta de la joven Nerea Añel (26 años) ha cogido carrerilla en el Juzgado de Instrucción 3. La jueza tomó declaración ayer a dos testigos -un tercero no compareció- para apuntalar el carácter violento de su última pareja, Julio González Sierra “Julito”, quien figura como investigado en el presunto homicidio, y tratar de determinar hubo maltrato durante el tiempo en el que estuvieron juntos.

Estaba prevista la comparecencia de González Sierra para conocer los delitos que se le imputan ante el tribunal con jurado pero finalmente se aplazó a petición del ministerio fiscal, quien pidió una ampliación del informe de autopsia.

Uno de los testigos, amigo de Nerea y a la que en ocasiones dejaba dormir o ducharse en su casa, aseguró ayer que presenció  cómo el imputado y la víctima, días antes de su desaparición en enero de 2020, discutían en un portal del barrio de Covadonga y que incluso agredió a la víctima con un cabezazo en el rostro.  El otro testigo acreditó una discusión y forcejeo -manotazos- entre los dos. También, sin dar nombres, aludieron a que había más gente en el barrio que sabía que Julio era agresivo con Nerea, cuestión que él niega. 

La jueza del caso, en los diez indicios a los que alude en su último auto  para ajustar la instrucción a un procedimiento del tribunal popular (juzga los homicidios), alude precisamente a “la violencia de género a la que Julio sometía a Nerea, corroborado por aseveraciones prestadas por personas del ambiente marginal del consumo de estupefacientes a agentes policiales con ocasión del trabajo a pie de calle los meses siguientes a la desaparición”.

En el auto, se alude al carácter violento de González Sierra. “A pesar de que la mayor parte de las cuarenta detenciones que cuenta en su haber lo son por delitos meramente patrimoniales, destacan la existencia de una detención previa por un delito de lesiones, una por un delito de robo con violencia, otra por desobediencia tras acometer a una dotación de Policía en el año 2018, cuenta señaladamente con cuatro detenciones previas por malos tratos  (dos por agredir a sus progenitores  -en 2007 y 2008- y también a una pareja previa) y es detenido en 2007 y otra vez más en 2009  tras manifestar otra compañera que Julio la había zarandeado y le propinó una bofetada en el rostro”.

 Los testigos de ayer también dejaron constancia de que Julio quiso generar confusión entre los conocidos de Nerea en Covadonga cuando a finales de enero de 2020 comenzaron a preguntar por ella. La joven ya estaba muerta, aunque su cadáver no apareció hasta septiembre de 2020 en el lecho del río Barbadás. El sospechoso aseguró a sus amigos que había sido detenida por la Guardia Civil y había ingresado en prisión. Nerea murió por precipitación (el cuerpo cayó al lecho del río desde unos dos o tres metros de altura)  tras haber estado con Julio en el motel Cancún.  El lugar donde aparecieron sus restos está a escasa distancia del punto en el que fueron vistos por última vez por parte del personal del motel. El imputado asegura que al salir del establecimiento hotelero enfilaron caminos distintos, pero hay trabajadores del motel que aseguraron, en la reconstrucción de enero de este año, que tomaron juntos el sendero de tierra que conduce hasta el lecho del río donde fue hallado el cadáver.

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