Los restos de la tormenta, pese a no dejar graves daños personales, si generaron cuantiosos daños materiales que afectan a la vida normal en la ciudad. La caída de árboles en 15 puntos distintos de la ciudad provocó un considerable empobrecimiento de las zonas verdes, algo que, podría haberse evitado “se as árbores non estivesen débiles”, señala Xosé Santos de Amigas das Árbores. El ecologista explica que “as árbores nas cidades precisan de coidados, están fóra do seu entorno natural e na maioría das zonas dispoñen do espazo dun tiesto”. También achaca la falta de fuerza de los árboles ourenanos a “unha mala poda”, indica que “cando se fan mal provocan feridas que acaban provocando que se rachen”.
Además de las vidas arbóreas, numerosos coches resultaron dañados o incluso destrozados a lo largo de la ciudad. Desde la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) explican que los daños tendrán que correr a cargo de las aseguradoras privadas porque los vientos no superaron los 120 kilómetros por hora, un umbral que frente a una catástrofe natural marca la diferencia en cuanto a la responsabilidad.
Otra consecuencia de la tormenta explosiva fue la pérdida de parte del tejado del pabellón de Os Remedios. Con dos campeonatos gallegos a la vista, uno de ellos este sábado, el espacio quedó fuera de uso dada la peligrosidad de su estado tras la tormenta. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó ayer las instalaciones deportivas para hacer una valoración: “Desde a Xunta de Galicia nos poñemos a disposición para colaborar co concello de Ourense e agardamos restituir a normalidade canto antes”, declaró. Durante la misma jornada, por la tarde, el Consello Municipal de Deportes se reunió y aprobó la propuesta de declarar “Estado de Emerxencia de Protección Civil” a la zona del pabellón. Además, el organismo municipal acordó solicitarle la declaración a la Administración Central y darles traslado del acuerdo al resto de administraciones públicas de cara a su conocimiento para la adopción, si procede, de medidas de colaboración para subsanar los daños ocasionados. Esto permitiría agilizar la ejecución de las obras de reparación, sin necesidad de licitación.
La Xunta colaborará en la reparación de Os Remedios
Durante su visita a la “zona cero” de la tormenta, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, aseguró que la Xunta se pone “a disposición” del Concello para restituir la normalidad “cuanto antes”. El fuerte viento, de hasta 76 kilómetros por hora, levantó parte del tejado del pabellón, lo que dejó al aire libre las instalaciones de la piscina Rosario Dueñas. El espacio deportivo reabrió sus puertas el pasado 20 de enero, tras una rehabilitación integral valorada en casi dos millones de euros.
Hasta una veintena de coches sufrieron desperfectos
Hasta una veintena de vehículos sufrieron serios daños por el impacto de otros objetos que arrastró la tormenta explosiva. Lunas rotas o abolladuras fueron las incidencias más comunes en los coches que estaban aparcados en la calle. Ahora, serán los seguros privados los que tendrán que hacerse cargo de los daños, ya que según explicó la Unespa, ellos se hacen cargo cuando el viento de estas catástrofes va a más de 120 kilómetros.
El mal estado de los árboles favoreció las numerosas caídas
La falta de espacio para las raíces y la falta de cuidados serían para Santos, la razón de que tantos se viniesen abajo el domingo. “En Ourense se tes 20 macetas ao longo dunha rúa van caer as 20”, señala el ecologista de Amigos das Árbores. Cree que “hai un maltrato sistemático desde o Concello de Ourense” por sus malas condiciones y que eso provoca que “rompan coma tizas”. Santos ve la solución al problema “mediante la creación dun Consello de Medio Ambiente”.
