El anteproyecto de la ley de Protección y Derechos de los Animales, que abrió hace dos semanas su fase de información pública, prohibirá la venta de mascotas en tiendas si llega a aprobarse. En Ourense hay media docena de establecimientos dedicados a la venta de animales de compañía que, según la nueva normativa, tendrán que dejar de hacerlo. Solo habrá una excepción: los peces.
Este boceto incluye también otros cambios como la obligatoriedad de realizar cursos para facilitar una tenencia responsable de perros y, en el caso de que el dueño no garantice los derechos y el desarrollo saludable del animal, este podrá serle retirado. Además, estas medidas pueden estar acompañadas por multas de hasta 600.000 euros.
Dada la nueva normativa, algunos propietarios miran con preocupación el futuro de sus negocios, hay quien cree que será “una ruina” pero también hay quien lo ve como “un cambio necesario para avanzar en ecología y derecho animal”. Desde Musuko señalan que según la nueva ley solo se podrán vender animales en criaderos y dudan “que sean mejores que una tienda de animales” porque “aunque hay gente que los tiene bien, hay de todo por ahí adelante, no es garantía”, indican. En su caso no venden perros por falta de espacio, pero sí roedores. “No tiene sentido ir a un criadero a comprar un hámster o un conejo”, explica una de las vendedoras. Desde Planeta Azul creen que “habrá cierto tipo de mascotas que desaparecerán por esta causa, porque ya no habrá donde comprarlas”.
Económicamente también les supone un problema. En Musuko afirman que en un mes pueden llegar a vender cerca de seis conejos y quince hámsteres, un ingreso que dan por perdido.
Por su parte, en Planeta Azul afirman que “nos dedicamos a vender animales y si hasta ahora ya era complicado hacerlo con los gatos y perros, a la larga desaparecerán las tiendas”, explican. “Ya hay otros establecimientos, grandes plataformas, que venden alimentos y complementos, va a ser muy difícil competir”, lamentan.
“Vendiendo solo peces, cuando se dejen de comprar mascotas de todo tipo, progresivamente también irán desapareciendo los artículos y complementos para ellas”, señala el propietario.
En D´maskotas señalan que no solo los negocios de venta de animales están en peligro, sino toda una cadena: “Entre otros colectivos, los criadores y los transportistas”. Sin embargo, el dueño de este establecimiento ve esta ley como necesaria para avanzar: “Todos a los que nos gustan y queremos a los animales sabemos que esto de forma orgánica y natural va a ir pasando”, opina.
Desde este negocio en la avenida de Portugal se reafirman como animalistas y para ellos es una medida lógica, “de hecho dejamos de vender casi todo tipo de animales hace tiempo”, reconoce.
Estudiar para ser dueño
Tener un curso de formación para ser propietario es otra de las medidas que abarca el nuevo anteproyecto. Pese a que la propuesta fue celebrada por diversos colectivos animalistas en las redes sociales, algunos propietarios lo consideran “una broma”. Por su parte, desde los establecimientos de venta ven difícil que todo el mundo pueda acceder a ellos: “Una persona joven no tendrá problema pero quizá a alguien más mayor no estará dispuesta a hacer la formación para estar acompañada”, opinan desde Planeta Azul.
