Agentes de la Policía Local y Nacional montaron ayer un dispositivo en el mercadillo del Barbaña y la Praza de Abastos, con el objetivo de impedir que los comerciantes en situación irregular, en cuanto al pago de impuestos y multas, se instalaran en la zona. De los 200 que acuden al mercadillo, 50 de ellos no estaban al corriente en sus pagos, lo que suma una deuda a las arcas municipales cercana a los 20.000 euros. Sin embargo, una veintena de ellos arreglaron ayer mismo su situación ante el Concello.
Cerca de 30 agentes de la Policía Local y Nacional montaron ayer un dispositivo, en las inmediaciones del Parque Barbaña y de la Praza de Abastos, con el objetivo de impedir el acceso a los 50 comerciantes que no tienen su certificado de Hacienda al corriente, ya sea por deudas en impuestos de vehículos, multas de tráfico, contribuciones tributarias o tasas municipales.
Durante la jornada, una veintena de ellos arreglaron su situación pagando ante el Concello la deuda acarreada.
Así, la concejala de Comercio, Ana Garza, y los propios comerciantes llegaron al acuerdo de que pagarían íntegramente sus deudas, aunque en plazos incorporado a los distintos recibos de pago que el Concello les expide mensualmente. El coste medio por la utilización de metro cuadrado en la feria es de seis euros al día.
Según la concejala Ana Garza, el dispositivo policial se montó con el objetivo de localizar a los morosos, para que una vez que todos los comerciantes estén al corriente en sus tasas municipales, el Concello pueda actuar en materia de legislación ambiental, imponiendo expedientes sancionadores a todos los vendedores que no dejen seu espazo limpo e cheo de lixo como ocurre frecuentemente, ya que según Garza, non sería xusto impoñer multas por falta de limpeza a algúns comerciantes, se outros deben impostos ao Concello. Este tipo de multas ambientales fueron aprobadas por la junta de gobierno en noviembre del 2009.
En palabras del presidente de Comerciantes Ambulantes del mercadillo del Barbaña, José María Jiménez Montoya Fonti, los 30 vendedores que restan por ponerse al corriente en sus con tribuciones lo harán a lo largo del año ya que, según explica, la deuda de la mayoría ronda entre los 300 y los 600 euros, aunque existen dos personas que deben 5.000 euros cada uno por recibos acumulados en los últi mos 20 años, debido principalmente al impago de impuestos de vehículos, ya que muchos no dieron de baja sus furgonetas de transportes en el Concello. La deuda total de estos 30 comerciantes ronda los 20.000 euros.
El PP descalifica el dispositivo policial
El despliegue policial de cerca de 30 policías, que sorprendió en la mañana a los comerciantes ambulantes de la Praza de Abastos, fue calificado por el PP como un acto de prepotencia por parte de la concejala de Comercio y del propio alcalde, al considerar que el bipartito se ha quitado su piel de cordero y muestra cuáles son sus verdaderas formas a la hora de zanjar sus diferencias con los ciudadanos. Respecto a ello, el concejal y viceportavoz del PP, José Araujo, dijo que el gobierno debe reclamar lo exigible a los comerciantes, como al resto de ciudadanos, pero nunca empleando la fuerza pública, pues provocó una estampa propia de épocas medievales y no de un estado de derecho.
Durante la jornada, una veintena de ellos arreglaron su situación pagando ante el Concello la deuda acarreada.
Así, la concejala de Comercio, Ana Garza, y los propios comerciantes llegaron al acuerdo de que pagarían íntegramente sus deudas, aunque en plazos incorporado a los distintos recibos de pago que el Concello les expide mensualmente. El coste medio por la utilización de metro cuadrado en la feria es de seis euros al día.
Según la concejala Ana Garza, el dispositivo policial se montó con el objetivo de localizar a los morosos, para que una vez que todos los comerciantes estén al corriente en sus tasas municipales, el Concello pueda actuar en materia de legislación ambiental, imponiendo expedientes sancionadores a todos los vendedores que no dejen seu espazo limpo e cheo de lixo como ocurre frecuentemente, ya que según Garza, non sería xusto impoñer multas por falta de limpeza a algúns comerciantes, se outros deben impostos ao Concello. Este tipo de multas ambientales fueron aprobadas por la junta de gobierno en noviembre del 2009.
En palabras del presidente de Comerciantes Ambulantes del mercadillo del Barbaña, José María Jiménez Montoya Fonti, los 30 vendedores que restan por ponerse al corriente en sus con tribuciones lo harán a lo largo del año ya que, según explica, la deuda de la mayoría ronda entre los 300 y los 600 euros, aunque existen dos personas que deben 5.000 euros cada uno por recibos acumulados en los últi mos 20 años, debido principalmente al impago de impuestos de vehículos, ya que muchos no dieron de baja sus furgonetas de transportes en el Concello. La deuda total de estos 30 comerciantes ronda los 20.000 euros.
El PP descalifica el dispositivo policial
El despliegue policial de cerca de 30 policías, que sorprendió en la mañana a los comerciantes ambulantes de la Praza de Abastos, fue calificado por el PP como un acto de prepotencia por parte de la concejala de Comercio y del propio alcalde, al considerar que el bipartito se ha quitado su piel de cordero y muestra cuáles son sus verdaderas formas a la hora de zanjar sus diferencias con los ciudadanos. Respecto a ello, el concejal y viceportavoz del PP, José Araujo, dijo que el gobierno debe reclamar lo exigible a los comerciantes, como al resto de ciudadanos, pero nunca empleando la fuerza pública, pues provocó una estampa propia de épocas medievales y no de un estado de derecho.
