ICC WEEK

Tres Pablos en fuego amigo en el campus

OURENSE. 06/05/2018 Campus, polideportivo. ICC Week. Jornada Gamers. Foto: Miguel Angel
photo_camera El pabellón del Campus, lugar de encuentro del mundo gamer durante esta semana.

A la frase: "Ti es de aquí ou vés á festa?", los 500 gamers de la ICC Week se decantarían por la opción B. Dos de los tres tocayos del equipo Omegalul, que ganaron este domingo a un videojuego de disparos, también vinieron por la "party"

Uno es profesional, otro acaba de salirse del mapa y el último, aficionado. Los tres se llaman Pablo y son gamers de la ICC Technium R Encounter–el pabellón del Campus hecho capital de los videojuegos–, donde 500 chavales de toda España se han tirado jugando una semana. Abierto 24 horas, dice el cartel invisible.

De ahí que al mismo tiempo una halle a competidores concentrados con los cascos, chicos descansando con mantita incluida y otros renovando pilas al gusto, con pizza o con tupper (de los últimos, menos).

Todos forman parte de una industria, la de los eSports, que mueve masas. Ya lo dice Baltar: "Esta provincia será gamer". De momento, los organizadores se marcan convertir la "party" ourensana en el principal evento tecnológico de Galicia y uno de los más importantes de España. Y los Pablos vienen a jugar. Daviy y Liber completan el equipo que se hace llamar Omegalul.

Mientras los Omegalul se disputan la final del Counter Strike, uno de los cuatro videojuegos del torneo, Nell–nick de una de las gamers– me cuenta que ya son más chicas que el año pasado. Dice que viene de "jajas". No es profesional del LOL, otro de los games de la competición, pero "mata el tiempo" y "si gana, pues mejor".

"¡Vamos, coño!", grita al final de una partida uno de los de Omegalul. Intuyo que no les va mal. "Soy aficionado y soy de aquí, de A Ponte. Viene gente de Madrid, Barcelona... y nos juntamos todos", cuenta.

"Yo soy profesional entre comillas, dependiendo de lo que entendamos por sueldo digno", bromea Pablo, alias Psycko, que juega en Heretics, equipo de la Liga de Videojuegos Profesional. "Llevo tres años compitiendo, en diferentes equipos. Aunque ahora estoy fuera", dice Pablo "a secas". Ese es su nick y es bastante original para un mundillo con jerga propia.  "Me lo curré, lo sé", ironiza.

"Eu son de O Vinteún e gústanme os xogos dende pequeno. Poder xogar con alguen profesional no mesmo equipo é increíble, porque é xente que vive diso. Tamén hai presión porque tes que demostrar que estás ao nivel", cuenta el cuarto del grupo, "Dyva.D".

El quinto, Liber, se encontraba descansando durante el transcurso de esta crónica. Se conocieron a través del videojuego: Counter Strike, cuyo objetivo–en líneas generales– es pegar tiros y ganar rondas en equipo, en un escenario al que llaman "mapas". Intuí bien, los Omegalul ganaron. "Con emoción, al mejor de tres mapas y desempatando al final", cuentan. 

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