El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) autorizó ayer que la Xunta prorrogue las restricciones hasta el próximo 29 de enero. Además, los magistrados dan su visto bueno para que la prohibición de reuniones entre no convivientes, de tres a seis de la madrugada, se reduzca solo a las noches del viernes al domingo y festivos. La decisión también incluye la exigencia del certificado covid, que se mantiene en diversos sectores como la hostelería, el ocio nocurno o en las visitas a residencias de mayores.
Los magistrados explican en la resolución que las medidas tienen como propósito “defender la salud pública, malograda por la pandemia”, así como contener la expansión del virus. Tras estudiar los dos informes presentados por la Xunta, “ciertamente mejor fundados que los que se analizaron en el auto del 30 de diciembre”, aseguran que es “evidente” la necesidad de continuar con las medidas que se orientan a reducir la interacción social, que contribuye a la expansión del virus, especialmente en los ámbitos y sectores a los que se refieren las órdenes.
Los jueces también apuntan que durante los fines de semana, “la afluencia de personas en los espacios públicos y privados se hace más intensa”, por lo que consideran que la medida de limitar las reuniones entre las tres y las seis de la madrugada es “proporcional”. Además, reconocen, tal y como refleja el informe del comisario jefe de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Galicia que aportó la Xunta, la restricción de reuniones nocturna “ha facilitado las inspecciones policiales de establecimientos y locales para verificar que se cumplían los horarios y permanencia de personas”.
Nuevo récord
Galicia volvió a registrar ayer un nuevo récord de contagios detectados en un solo día, con 8.427 positivos en 24 horas. Este dato llegó un día después de que el Sergas empezase a incluir en los datos los casos de autotest. Al contrario que la comunidad, la provincia redujo su cifra diaria y se situó por debajo de los 800.
Tras el descenso de los casos activos que se registró el jueves con el nuevo sistema de conteo, el número de pacientes infectados volvió a crecer. El área sanitaria ourensana se colocó por encima de los 8.000 casos activos una vez más y Galicia lo hizo con los 60.000. La presión asistencial, especialmente en planta, se vio afectada al incrementar las hospitalizaciones. Los hospitales ourensanos atendían a 75 personas, mientras que en el total gallego eran 488. La UCI vive esta sexta ola con mayor estabilidad, ya que desciende el número de pacientes. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguró ayer que los casos activos “empezan a estabilizarse”, pero recordó la necesidad de mantener la “prudencia”, ya que muchos de los nuevos contagios se detectan con autotest. “Seguimos traballando para aliviar a carga de Atención Primaria e para anticiparnos no caso de que se incrementen os ingresos na UCI”, añadió.
El lunes, los colegios empezarán a recibir los test de saliva para cribar a los alumnos cuando se detecten positivos.
