Turismo farmacéutico hacia Portugal por sus bajos precios

La dependienta de una farmacia ourensana posa con un test de antígenos.
photo_camera La dependienta de una farmacia ourensana posa con un test de antígenos.
Las boticas del país vecino atraen a compradores ourensanos que buscan material contra el covid-19

Los ourensanos miran cada vez más hacia Portugal a la hora de comprar material sanitario, atraídos por los bajos precios que ofrece el país vecino en este tipo de artículos. Uno de los elementos más buscados son los test de antígenos, que además comienzan a escasear en los establecimientos nacionales. En la Farmacia Barreiro de Chaves dispensan los autotest de antígenos a 2,42 euros, mientras que en la provincia el coste suele variar entre los cuatro y los cinco euros, lo que hace que de este lado de la frontera se pueda llegar a duplicar el precio.

Tereisa Barreiro, encargada del establecimiento portugués, explica que “os test de antíxenos solicítanse moito, e aínda que nós polo momento os temos dispoñibles, está habendo dificultades de suministro”. Tanto portugueses como sus vecinos del otro lado de A Raia acuden a la farmacia a por estas autopruebas para detectar el covid-19, lo que hace que también en Portugal noten la escasez de este artículo. “Coas probas de laboratorio non hai problema, pero cos autotest si, nós de momento estamos tendo todos os días, pero si que se ven moitas dificultades para conseguilos”, añadió. 

En cambio, en Ourense, donde la escasez de pruebas covid-19 se nota en mayor medida, algunos farmacéuticos consideran que “la diferencia no es tan grande, entre los costes del desplazamiento sale parecido. Nosotros los vendemos a 3,5 euros y el otro día me fijé en un supermercado de Chaves que estaban ofertados a 2,95 euros”, señalan desde la farmacia Úrsula Pena, en Verín.

Más allá de los test de antígenos, otros artículos necesarios para la lucha contra el coronavirus también varían sus precios con respecto a Ourense. La Farmacia Barreiro vende un pack de 50 mascarillas quirúrgicas a un precio de 3,48 euros, lo que supone un coste por unidad de 15 céntimos, cinco menos a lo que cuestan en la provincia, donde se suelen vender a 20 céntimos cada una.

En lo que se refiere a geles hidroalcohólicos, Barreiro sí que constata un descenso de ventas: “Os xeles véndense menos porque están en supermercados e tendas variadas a menor precio. Nós vendémolos a 6 euros”, concluyó.

Peligra el suministro de test de antígenos en vísperas de Navidad

La demanda de test de antígenos se disparó en las farmacias ourensanas durante las últimas semanas, con motivo de la proximidad de las fiestas navideñas y del repunte de casos de coronavirus. Esta situación se replica en todo el país, donde las ventas de estas pruebas marcaron un récord la semana pasada, superando en un 32,7% las cifras del pico de la pandemia, registrado en la primera semana de agosto. La venta sin receta comenzó oficialmente el 21 de julio, y antes de esta fecha solo podían adquirirse con prescripción médica.

En algunas de las farmacias de la provincia ya no quedan existencias, y en otras aseguran que su stock se terminará en los próximos días si no reciben nuevas partidas. Los proveedores no aseguran el suministro, por lo que las boticas buscan nuevos vendedores. “No nos queda ningún test, estamos pendientes de que nos entren más. Casi todos los días entra una partida, pero pequeñita, los que había en la farmacia se fueron todos, y más que se irían si los hubiera. Hay escasez, no hay abastecimiento suficiente”, afirmó Rosa Iglesias, de la farmacia Fernández Garrido.

En este establecimiento, buscan constantemente nuevos suministradores, ya que la mayoría no se comprometen a entregar más partidas hasta el próximo año. “Tenemos un proveedor que hasta enero no nos entrega, hay que buscarse la vida para poder atender a nuestros pacientes, debemos buscar otros proveedores”, agregó. La demanda comenzó a dispararse desde a principios de mes, y muchas familias ourensanas optaron por hacer acopio, ya que “cada persona igual se lleva cinco o seis, compran para toda la familia”. Ahora cruzan los dedos para que les lleguen las 200 unidades que tienen pedidas a un nuevo vendedor.

En la farmacia Pilar Morgade todavía tienen existencias, auque apuntan que, al actual ritmo de ventas, estas se pueden agotar durante la presente semana, por lo que el mayor peligro de desabastecimiento se proyecta para las cenas de Fin de Año, a las que todos los ourensanos quieren asistir con las mayores garantías sanitarias. “Nuestros proveedores nos dijeron que no nos van a poder suplir con más. Tenemos un pedido para enero, que sí que nos lo van a traer, pero lo que tenemos probablemente ya se nos acabe en esta semana”, apuntó Elena Muñoz. En lo que coinciden todos los profesionales del sector es en que, más allá de las pruebas que cada uno se realice, es fundamental mantener las medidas básicas de seguridad.

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