El turismo nacional se hace notar y prosigue su escalada en Ourense

El verano ourensano trae consigo altas temperaturas y gente de todas partes, que viene a disfrutar del ambiente tranquilo y de la oferta termal y cultural de la ciudad. Este año, la afluencia de veraneantes no es la misma, debido a la pandemia, pero poco a poco comienza a retomar el ritmo, sobre todo gracias al nutrido grupo de turistas que vienen de otras comunidades a pasar unos días. "Llegamos ayer para visitar a unos amigos, y nos quedaremos hasta el jueves", dice Carla, una madrileña que, junto a su amiga Marta, pasa unos días en la ciudad. Ambas harán un tour por el entorno que rodea a la provincia. "Fuimos ayer a Castrelo do Miño, y ahora vamos a las termas. Queremos ver un poco de todo; las Burgas, la catedral...", explica Marta, mientras el amigo que las acompaña repasa todos los lugares que les faltan por visitar, entre los que se incluyen Allariz y la Ribeira Sacra. Otro de los atractivos de la ciudad más solicitados es la gastronomía. Wilmer, Diana y Tatiana, tres turistas de origen colombiano, hacían lista de todos los platos que han probado durante su estancia. El joven hace hincapié en la variedad y en la calidad: "Vamos ahora a ver qué tal están las piscinas, si se puede entrar en ellas. Venimos de comer, y durante estos días tengo que decir que hemos probado pinchos, tapas, y muchos tipos de platos y productos de aquí que nos han encantado, como grelos, el pulpo a la gallega y varios potajes". El grupo también destaca, junto al resto de turistas, las altas temperaturas que reinan en la provincia, y argumentan que, después de recorrer la ciudad, lo que más les llama la atención es "lo recogida que se siente y lo concentrado que está todo lo relacionado con el ocio y el consumo", además de expresar su deseo de "poder ver la Plaza de Abastos" una vez terminen las obras de restauración. El factor coronavirus La mayoría de turistas que recorrían las calles el fin de semana tenían una cosa clara: "Elegimos Galicia, y en concreto Ourense, por el tema sentimental, y también por que nos parecía el destino más seguro del momento", argumenta José, un madrileño que, junto a su mujer, Julia, pasean estos días por la ciudad a través de una visita guiada organizada por Genuine Galicia, en compañía de Mercedes y Jose, otra pareja de su comunidad, y Sabela y Consuelo, madre e hija procedentes de Toledo. "También por el acceso; puedes venir en coche, y es un punto de unión entre comunidades", añadía Julia. Ourense, explican, sigue siendo desconocida para muchos. "En mi zona, mis amigos no se imaginan que aquí haya unas termas, ni unos carnavales tan buenos, ni lo bonito que es el casco antiguo", indica la joven castellano manchega. Por su parte, Mercedes llama a "mantener y cuidar el ambiente tranquilo de Ourense, así como potenciarlo para que la calidad de su historia y su gente se dé a conocer a muchas más personas". Por lo pronto, el sector y todo lo que lo rodea, lentamente empieza a recuperarse del golpe. Estancias breves, visitas culturales y la Ribeira Sacra Desde la Oficina Municipal de Turismo acercan datos de la afluencia de turistas. Los técnicos señalan que "el grupo grande es nacional", y que se pasan a preguntar "por cómo están de seguros los lugares a los que quieren ir". También apuntan que las pautas "son iguales a las del turismo anterior al covid", y experimentan un "aumento de visitantes de Madrid, de las dos Castillas y de Asturias, por cercanía, aunque vienen también de otros puntos del país". La tendencia es "quedarse un par de días, hacer la ruta monumental y ver el entorno, que normalmente es visitar Allariz y la Ribeira Sacra".