El turismo en Ourense empieza a recomponerse, pero todavía a niveles de hace 20 años

Con el planeta tratando de recuperar poco a poco la normalidad socioeconómica mientras sigue la lucha sanitaria contra el Covid, algunos de los indicadores que permiten palpar la evolución de la provincia empiezan a mostrar síntomas de optimismo, aunque todavía claramente condicionados por las restricciones que dictan las autoridades para tratar de minimizar los efectos de la enfermedad. Es el caso, por ejemplo, del turismo, que cerró un primer semestre del año con más de 82.000 viajeros alojados en alguno de los hoteles de una provincia que poco a poco va recuperando establecimientos que, en su momento, bajaron la persiana por la falta de actividad tras protagonizar cada año récords de alojamientos. La Encuesta de Ocupación Hotelera difundida por el INE refleja que junio, con 21.202 viajeros que pernoctaron en algún negocio, es el cuarto mes consecutivo en el que crecen las personas alojadas, una cifra que además casi cuadriplica la de junio del año pasado, cuando decayó el primer estado de alarma y todavía no había una vacuna que minimizara los efectos, con los ciudadanos adentrándose en el camino hacia la llamada nueva normalidad. Los más de 21.000 alojados tienen también otra visión, ya que este registro es similar a los que se daban hace unas dos décadas, cuando en los albores del presente siglo Ourense apenas superaba en junio los 20.000 viajeros. Como muestra de la evolución, en junio de 2019, la provincia acogió 30.092 personas y, en el acumulado de aquel año, eran ya 157.500, prácticamente el doble que en el presente ejercicio. Al alza El duro golpe que ha sufrido el sector turístico con el Covid es fácilmente medible. Si en el verano de 2019, eran 173 los establecimientos hoteleros que ofrecía la provincia, con la desescalada actual la cifra se ha situado en el entorno de los 150, aunque esto supone por ejemplo casi el doble de los que había en junio del año pasado. Así, esto tiene su efecto en los puestos de trabajo. Según el INE, son ya 490 personas las que están trabajando en estos establecimientos, mientras que hace 12 meses eran apenas 256. La cifra está todavía lejos de los 680 ocupados que había en el último verano antes de la pandemia, lo que demuestra que todavía queda camino por andar. La estancia media, por debajo de dos días, aspecto a mejorar Uno de los aspectos que es necesario mejorar para consolidar el turismo como revulsivo económico es la estancia media, que tanto ahora como antes de la pandemia, no es capaz de superar la barrera de los dos días. Así lo ve el profesor de la Facultad de Turismo Alberto Vaquero, que ve varios errores en la estrategia provincial. “Fallamos al centrarnos en la cantidad en vez de la calidad, de poco vale que tengamos un mayor número de visitantes si apenas realizan gasto. Disponemos de importantes recursos que no se saben explotar, los visitantes pernoctan y luego se marchan a otros sitios dos o tres noches o vienen en autobús a pasar el día. Esto resulta complicado de entender si tenemos en cuenta la extraordinaria situación geográfica”, señala Vaquero. Las debilidades en la oferta termal, sin ningún establecimiento hotelero en la ciudad o las pozas públicas cerradas sine die, reduciéndose las propuestas al establecimiento de pago de Outariz, preocupan al docente. “Resultado complicado entender así el eslogan de capital termal, máxime cuando somos la segunda o tercera región de Europa en posibilidades, pero no hemos sabido aprovecharlo”, explica. Además, a apenas unos meses de que el viaje desde Madrid se reduzca a algo más de dos horas, lo que acerca también otros puntos de la Península, Vaquero urge que se defina la estrategia para aprovechar este recurso. “La llegada del AVE solo tendrá repercusión en materia turística si realmente el viajero para en Ourense y se dan a conocer los múltiples recursos que tenemos. Está en nuestra mano alcanzar el objetivo y para ello es necesaria una verdadera planificación”, concluye. Crecimiento de las pernoctaciones a nivel autonómico Las pernoctaciones en Galicia se multiplicaron por cuatro en junio, hasta 519.739. En el conjunto estatal, bajaron un 23,6% en los seis primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2020 por el impacto de la pandemia del coronavirus sobre el sector turístico. Solo en el mes de junio las pernoctaciones en los hoteles españoles superaron los 14,1 millones, lo que supone multiplicar por más de siete (+654,6%) las realizadas en el mismo mes de 2020, cuando sólo se produjeron 1,8 millones de pernoctaciones. Si se compara el dato de junio de este año con el mismo mes de 2019, sin pandemia, las pernoctaciones muestran un descenso del 62%.