A menos de un año de que se celebren las elecciones municipales, solo PP, DO y OUeC cuentan con un claro candidato. El PSOE no tiene fecha para sus primarias mientras C's y BNG están sin un perfil nítido para sus listas.
A ya menos de un año para que los ourensanos vuelvan a las urnas para renovar los 27 concejales de la ciudad de Ourense, el tablero electoral espera por la colocación definitiva de las piezas que se batirán en un escenario que muestra más incógnitas que certezas por la inestabilidad en el actual mandato, con las relaciones entre el gobierno del PP, en clara minoría, y la oposición cada vez más enconadas, lo que invita a pensar en que la tensión, lejos de disminuir, condicionará la vida municipal dentro y fuera del salón de plenos.
En el baile de candidatos a la Alcaldía a 2019, la única duda entre los cuatro partidos con representación en la Corporación está en el PSOE, dado que se da por descontado que el alcalde, Jesús Vázquez, será confirmado en las próximas semanas por la dirección del PPdeG para intentar consolidar el único bastón del mando de los populares en las ciudades gallegas; DO concurrirá de nuevo con su líder y fundador, Gonzalo Pérez Jácome, que ejerce un poder absoluto entre los suyos; mientras que Ourense en Común cerraba en marzo un descafeinado proceso de primarias en el que solo se pudo votar al actual portavoz en el Concello, Martiño Xosé Vázquez.
La duda, en las filas del PSOE, en las que todavía siguen tratando de recuperarse del revolcón que supuso la cita con las urnas en 2015, cuando se dejaron por el camino casi la mitad de sus concejales. La dirección del partido no ha fijado todavía fecha para la celebración de las primarias (se habla de después del verano). Mientras el actual portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, se niega a confirmar si este será su último año en la política activa o si luchará por continuar al frente. Además, las distintas corrientes del se mueven entre bambalinas, sonando nombres como el de la exdiputada Laura Seara o incluso el secretario provincial y actual alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez Villarino.
Aspirantes
Aprovechando el escenario de inestabilidad, son muchos los partidos sin representación que se están posicionando para tratar de arañar el respaldo suficiente que les permita colarse en el pleno municipal.
Los dos con más opciones son Ciudadanos y BNG, ambos sin candidato todavía. El primero es consciente de que la ola de apoyos que está recibiendo a nivel estatal juega a su favor pese a su casi nula implantación en Ourense, mientras que los nacionalistas, que desde su presencia en el gobierno municipal han caído en picado hasta salir de la Corporación, buscan trasladar el empuje que ha conseguido Ana Pontón a la realidad de la ciudad.
No faltará en la cita electoral Compromiso por Galicia, que definirá en septiembre su candidato y que se presenta con la bandera del galleguismo, sensatez y transversalidad para ganarse a la ciudadanía.
Desde la centralidad también quiere crecer Adelante, capitaneado por el empresario Benito Iglesias, y que se presenta con un perfil técnico para profesionalizar el Concello.
Temas troncales sin resolver y la moción de censura, factores a tener en cuenta
Con la precampaña electoral ya lanzada, son varios los factores que condicionarán los últimos meses del mandato.
Ahí están, por ejemplo, unos presupuestos del Concello en vía muerta, así como el otro pilar que continúa tambaleándose, el PXOM, no está en una situación mucho mejor, lo que invita a pensar en terminar en blanco este mandato en lo que a ambos temas se refiere.
Por otro lado, amenaza con enredar la política municipal durante las próximas semanas el nuevo intento de DO para presionar al PSOE con la moción de censura, aunque los socialistas ya hayan recordado su negativa en dos ocasiones.
La influencia de la situación estatal y autonómica, entre las incógnitas
Con el panorama político estatal revolucionado por la reciente sentencia del caso Gürtel y un PP en el punto de mira, acosado también por el efecto Ciudadanos, será interesante comprobar si ese desgaste se traslada a Ourense, donde los populares son los auténticos dueños de la derecha.
Por otro lado, la crisis de Podemos, que todavía no ha definido su participación en las confluencias, o la tormenta en el seno de En Marea, pueden afectar también a los votantes de izquierdas a la hora de decidir su voto.
