Finsa, la empresa que se dedica a la transformación de la madera, tiene a sus trabajadores en pie de guerra en las últimas semanas. Así parece desprenderse de una nueva jornada de protesta que tuvo lugar ayer. Si en la primera ocasión la concentración sindical fue ante la planta del polígono de San Cibrao, la de ayer se desarrolló en la fábrica de Padrón.
Uno de los hechos más llamativos es la unidad sindical frente a la política de personal de la dirección de la firma, ya que secundan las reivindicaciones los delegados de CCOO, UGT, CIG y USO. Como en la primera ocasión, la plantilla sigue exigiendo a la empresa un incremento retributivo para el año 2023, pese a que el ejercicio está vencido, así como una reducción en la jornada laboral anual.
Desde el punto de vista social, los representantes de los trabajadores consideran imprescindibles, como mínimo, una rotación de los ciclos de trabajo y que el periodo vacacional coincida con las vacaciones escolares. Con ello se lograría armonizar la vida de los empleados con la de sus familias.
Las movilizaciones de los sindicatos van a continuar en próximas semanas, incluso “intensidicarse”, ante el resto de factorías ya que, según fuentes sindicales, la empresa se mantiene en su planteamiento de no acceder a las reivindiaciones de sus trabajadores. “No se ha producido ningún avance”, resumen fuentes sindicales.
“A empresa non só segue nas mesmas, senón que suma novos agravantes”
La empresa mantiene un convenio de 2009, pero el texto está ya caducado, según aprecian los sindicatos. “Non só seguen nas mesmas, senón que sumaron agravantes”, afirman los representantes de los trabajadores. Y explican: “Non só é que non se avanzara en calendarios e redución de xornada, é que a empresa deixou esgotar o tempo e entregaron nas catro fábricas galegas uns calendarios que incumpren o actual convenio, parciais e sen acordo coa parte social”. Ante esta situación, los comités denunciaron los hechos ante la autoridad laboral. Entre sus reivindicaciones está cobrar este mes los atrasos del 2023. Pedían un 4% de incremento pero la empresa se ha negado pese al “récord nos resultados económicos nos que cada ano supera o anterior”. Los sindicatos lamentan que “para a empresa estamos condenados a que os salarios nunca se consoliden por riba do IPC, en definitiva, nin cartos nin xornada nin calendarios”.
