Finsa tiene a sus trabajadores regidos por un convenio colectivo que tiene 14 años de antigüedad y las condiciones laborales distan de ser las deseadas por la plantilla. Por este motivo, representantes de los empleados de la compañía que tiene varios centros de producción en Galicia (Santiago, Caldas, Padrón y Ourense), hicieron este jueves una llamada de atención a la empresa exigiendo mejoras en sus condiciones de trabajo.
Delegados de los sindicatos CC.OO, UGT, CIG y USO de las cuatro plantas que tiene en la comunidad autónoma la compañía se reunieron en la factoría ourensana, con sede en el polígono de San Cibrao das Viñas. Después del encuentro hicieron una concentración simbólica a las afueras de la factoría. Tal y como trasmitieron en una nota conjunta, las organizaciones sindicales intercambiaron puntos de vista “como primeira medida de actuación” y reivindicación laboral.
Detrás de esta movilización sindical está la reivindicación para que se produzcan “melloras na organización da xornada laboral” y abordar con ello avances en la conciliación de los trabajadores con sus familias, “así como acordar un novo convenio colectivo”, que consideran “obsoleto”. De hecho denuncian que el texto lleva sin actualizar desde el año 2009. Fuentes sindicales confirman que este es un toque de atención a la empresa, sin descartar que se produzcan nuevas medidas de presión en otras fábricas del grupo en el caso de que no se atiendan las exigencias actuales de los trabajadores.
Unidad
Llaman la atención las fuentes sindicales consultadas sobre la coincidencia en la unidad de acción de las cuatro organizaciones que representan a los trabajadores, lo que supone un frente común para conseguir sus objetivos. Uno de los hechos que más les llama la atención es que la dirección de la empresa “ten caducado o convenio dende o ano 2009 e a táboa salarial únicamente se actualizou en base ao IPC”. Los sindicatos también se quejan de las condiciones que impone la empresa para las vacaciones, lo que modifica ámbitos de la conciliación familiar. De los 21 días que se reservan para el verano, la empresa pretende rebajarlos a 14. Por otra parte, desde el punto de vista salarial reclaman un 4% de incremento retributivo para este año, pero la empresa no acepta más del 3,2% que establece el IPC vigente.
Más contactos
Ante estas discrepancias, fuentes sindicales alertan de que seguirán las concentraciones en el caso de que no haya avances en las negociaciones. La próxima reunión está fijada para el 11 de enero. Hasta el momento lo único que se ha conseguido es el cambio de categorías profesionales, pero insisten en que aún hay mucho camino por recorrer “porque a empresa ten beneficios récord”, que el año pasado se elevaron a 96,8 millones.
Los datos económicos que difunde la propia compañía hablan de unas ventas totales de 1.419 millones de euros en el mismo periodo, con unas inversiones de 76 millones para mejorar sus sistemas de producción. En cuanto a la plantilla, supera ya los 3.000 trabajadores en todo el grupo.
