Los adolescentes de 16 a 19 años que ya consiguieron un hueco para vacunarse a través de la autocita del Sergas empezaron este martes a recibir sus primeras dosis, en una jornada que compartieron con los últimos que están en la treintena que faltaban por inocular o los pocos de 29 que se convocaron, además de algunas repescas en otras edades.
Los que acudieron a Expourense para vacunarse iniciaron oficialmente una nueva estrategia de búsqueda de casos asintomáticos, ya que se les ofreció la posibilidad de someterse a una PCR después del pinchazo con la iniciativa llamada “Vacicrib”. “Teníamos dudas de cómo sería la acogida, pero estamos gratamente sorprendidas por la respuesta”, opina Miriam Vázquez, quien coordina parte de los cribados.
Los 15 minutos de rigor que se esperan tras la vacunación se aprovecharon ayer en muchos casos para realizarse una PCR, que en otras jornadas puede ser un test de antígenos. “En un mismo viaje haces las dos cosas”, apunta Vázquez. La semana pasada llevaron a cabo una serie de pruebas con los citados y la acogida fue favorable, con altas tasas de participación voluntaria.
PRIMEROS DE LA AUTOCITA
Solo en Expourense había 5.000 personas convocadas para la vacunación, donde destacaban los jóvenes de 16 a 19 años que consiguieron alguna de las citas habilitadas por el Sergas para este grupo que les llegaron casi por sorpresa. “Unha amiga miña subiu unha historia ás redes sociais de que se ía vacinar e entereime por ela”, cuenta Irea García, una joven de 19 años que recibió ayer su primera dosis.
Ainara Freiría, de 18 años, logró su cita en medio de una aplicación de Sergas Móbil colapsada por la cantidad de personas que trataban de conseguir un hueco en la campaña de vacunación: “Mi padre me pasó un enlace y, después de esperar mucho rato, me dieron una cita”, recuerda. Las ganas de comenzar con su vacunación eran patentes para este grupo de edad, especialmente tras esta quinta ola en la que los más jóvenes han sido señalados: “Sempre se nos botou a culpa de todo e non todos somos iguais e tócanos vivir igual as consecuencias do que outros fan”, lamentó García. Freiría considera que no se tiene en cuenta lo que han pasado desde el fin del confinamiento y que son los que aún están sin vacunar: “Hay que entender la situación porque no tenemos ni una dosis y lo que hagamos tiene más riesgo”.
Raquel de Santos es otra de las jóvenes que consiguió una cita, dado que tiene 16 años, y lamenta el señalamiento hacia las personas de su edad: “Están saliendo contagios entre los más jóvenes, pero porque los mayores están vacunados”, explica Raquel de Santos. Mañana continuarán con ellos y se les unirán los menores de 29.
