Los vándalos se ceban con la obra del escultor ourensano Antón Faílde. El mural de gran formato ubicado en la avenida Pardo de Cela, en el parque que hay frente al pabellón de Os Remedios, luce un grafiti verde sobre el panel que representa la vendimia. No es la primera vez que la obra aparece vandalizada y, en pocos meses de diferencia, es la segunda del mismo autor afectada por las pintadas.
Así, hace unos meses aparecieron pintadas de color negro en la escultura de una mujer en el Parque Miño. "Desgrazadamente, a cidade de Ourense non cesa neste tipo de actos indesexables, froito da total ausencia de sensibilidade cara á arte e o patrimonio cultural, así como da inexistente educación patrimonial da sociedade actual, algo que debería ser de obrigado coñecemento, como o é noutras normas cívicas de comportamento", denuncian desde la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal).