Medio Rural reforzó el dispositivo en la "raia" tras cruzar las llamas desde Montalegre a Muíños
La Consellería de Medio Rural acordó ayer concentrar efectivos antiincendios en la frontera entre Ourense y Portugal para impedir que los numerosos fuegos que se registraban en el país vecino se propaguen a los montes ourensanos. El departamento de Ángeles Vázquez tomó la decisión después de que uno de los incendios que se originó en Pitoes das Junias (Montalegre) se extendiese al municipio de Muíños, obligando a intervenir a efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Las llamas ya habían calcinado a las 20,30 horas más de cinco hectáreas.
A esa hora, también se concentraban efectivos en Lobios, uno de los concellos más castigados por el fuego en los últimos días, para impedir la entrada de otro fuego desde el concello luso de Terras do Bouro. En este municipio se dio ayer por controlado el incendio que se inició el pasado jueves y que afectó a 600 hectáreas de monte raso y arbolado.
Al mismo tiempo, los efectivos combatían otros tres fuegos que se originaron a un mismo tiempo entre Veiga das Meás y Vilar de Ciervos (Vilardevós), tras calcinar más de 50 hectáreas.
Medio Rural daba por estabilizados los fuegos declarados en la jornadas del viernes en Vilamarín (100 hectáreas ardidas), los tres declarados en Vilariño de Conso (150 hectáreas en total), el de Montes (Cualedro), que afectó a 98 hectáreas; San Cristobo de Cea (40 hectáreras) y Chandrexa de Queixa , con 30 hectáreas. Los efectivos también daban por controlado otro fuego en Paderne de Allariz, tras afectar a 20 hectáreas
Pero no fueron los únicos, dado que también hubo fuegos, aunque no de tanta magnitud en Maceda, A Merca, Sampaio (Celanova) y Nogueira de Ramuín.
Críticas del PSdeG
El secretario provincial de PSdeG y diputado en el Parlamento, Raúl Fernández, y el encargado de temas forestales de la formación, José Antonio Quiroga, plantearon ayer la necesidad de cambiar el modelo de prevención de fuegos "para profesionalizar brigadas e non estar anclados na estacionalidade". Los socialistas critican que el Gobierno gallego "dea unha resposta improvisada e chea de bandazos".
