Ha rechazado que exista "una decisión política" detrás de esta postura adoptada por el Ayuntamiento
Así lo ha indicado al finalizar un acto de presentación de la Feria del Libro en Ourense, en el que ha rechazado que exista "una decisión política" detrás de esta postura adoptada por el Ayuntamiento respecto a la implantación de una Ingeniería Física.
"Hubo una petición, hubo un informe de un órgano independiente como es la Axencia Galega de Calidade Universitaria, y se adoptó una decisión en el Consello Galego de Universidades por unanimidad", subrayó Vázquez, quien ha defendido la independencia de los órganos universitarios.
El pleno del Consello acordó aplazar la decisión sobre la implantación del grado de Ingeniería Física en Ourense hasta que la Axencia Galega de Calidade Universitaria emita su informe final.
Según Vázquez, el informe "es claro" y determina que el plan de estudios presentado no corresponde con el de una ingeniería, motivo que provocó el cambio de nombre de titulación, y que fue rechazado por el Consello Galego de Universidades al entender que podían existir duplicidades con el grado existente en Santiago.
Por este motivo, ha criticado la actitud de un grupo de personas a quienes acusó de causar un "daño enorme" a la imagen del campus universitario y a la ciudad de Ourense al "politizar" este asunto que, según ha recalcado, "no es decisión del conselleiro o del presidente de la Xunta", "si no que hay una normativa y evaluadores externos", precisó.
Tras recordar que "prácticamente la totalidad del Consello presentó alegaciones", aclaró que ahora habrá "que seguir unos trámites", por los que la Universidad tendrá que presentar sus alegaciones al informe emitido por la Axencia de Calidade.
"Si los informes son favorables, la Xunta de Galicia estará con el campus de Ourense", indicó Vázquez Abad.
El conselleiro ha reivindicado la apuesta de la Consellería "por cualquier campus periférico de Galicia", con el fin de promover una mayor especialización en un momento "en el que el número de alumnos siguen cayendo", dijo.
Por su parte, el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, presente en el mismo acto, y que decidió tomar la palabra, apeló a la "sensibilidad" de la Xunta para evitar "un nuevo engaño" con la ciudad y se ponga en marcha el grado que, según dijo, se pensaba que iba a ir hacia adelante.
La intervención de Fernández generó un momento de tensión entre el regidor y el conselleiro, quien recriminó a Fernández que "no es el momento de hacer política", y aseguró que en ningún momento "se ha engañado a la ciudad".
