Una vecina de la ciudad pero también con residencia en Maceda, en donde pasa temporadas, denunció por estafa a la que ella consideraba como “una buena amiga”. La denunciante volvió a caer en la trampa, según sostuvo ayer en el Penal 2, cuando Teresa P.A. (68 años) le pidió 4.850 euros durante el año 2020 y no se los devolvió. La perjudicada, de 77 años y con problemas de movilidad -ayer acudió al juzgado en silla de ruedas-, asegura que su vecina le urgió ese dinero para asumir los gastos de un divorcio contencioso, pero en un momento también complicado para ella. Había sufrió un derrame cerebral con el que su estado de salud, ya delicado por otra patología, se vio muy resentido.
Otro caso en 2018
Además, según su abogado, no era la primera vez. Una sentencia de 3 de noviembre de 2020 del Juzgado Penal 2 de Ourense condenó a la acusada y a una segunda mujer, Adela J.M., por un delito continuado de estafa por apropiarse mediante engaño de 37.750 euros a lo largo del año 2018 y 2019. En enganche para la entrega fue que Adela tenía un hijo gravemente enfermo y carecía de recursos para “que se hallaba muy enfermo y necesitaba dinero para pagar las numerosas facturas y los medicamentos de los distintos hospitales”.
La fiscalía y la acusación particular reclamaron dos años y medio de cárcel. El representante del ministerio público introdujo la agravante de reincidencia y reclamó que se revocase la suspensión de la primera condena (un año y nueve meses de cárcel). El letrado de la denunciante, por su parte, aplica la agravante de abuso de superioridad en base en la relación de confianza que había entre ellas y la edad. Según aseguró la víctima a la salida del juicio, “la consideraba amiga e incluso le daba algo de dinero porque me hacía los recados”.
La defensa no admite el delito de estafa porque, según la abogada, no está acreditada la entrega de dinero y los recibos aportados como prueba de cada una de las entregas de entre 200 y 600 euros -resaltó- no tienen fecha, destacando que Teresa “en el otro procedimiento le devolvió el dinero religiosamente”.
