Un matrimonio de A Veiga das Meás (Vilardevós), Ángel Lorenzo Barrios, de 74 años, y Julia Lorenzo Díez, de 65 años, aparecieron ayer muertos en el dormitorio de su domicilio con un disparo de pistola en la cabeza. El arma de fuego estaba sobre la cama, al lado del cadáver del marido.
Dos vecinas, Sonia Pires y Mirian de la Fuente, fueron las que descubrieron los cuerpos sin vida al acudir a su domicilio, alarmadas por una nota manuscrita en una hoja de libreta que había clavada en la puerta de una casa. Eran las nueve y media de la mañana y las dos mujeres acompañaban a sus hijos a la parada del autobús escolar para que fueran al colegio. El papel les llamó la atención y, nada más leer el texto ('Angel e Julia están mortos na casa'), corrieron hacia la casa del matrimonio, situada a escasos 20 metros. 'La puerta estaba abierta, llamamos pero no nos contestaron. Entramos, llamando por ellos y búscandolos por la casa hasta llegar a la habitación, que ya los vimos tumbados sobre la cama, envueltos en mucha sangre', relata Mirian de la Fuente.
Las dos mujeres salieron corriendo sin tocar nada. 'La mujer estaba tapada con la sábana y él estaba con el medio cuerpo destapado. Si había una pistola, no nos percatamos', añadió Sonia Pires.
LA PISTOLA
Las dos vecinas alertaron de la situación al resto de vecindario, al tiempo que llamaba a la Guardia Civil, que nada más personarse en el lugar acordonó e inspeccionó la vivienda, encontrando una pistola al lado del cadáver de Ángel Lorenzo Barrios, que, según fuentes de la investigación, presentaba un disparo en la sien, y la mujer otro tras la oreja derecha. La almohada y las sábanas, al igual que sus ropas de dormir, estaban empapadas en sangre. Los agentes decomisaron las notas que había en la calle y, posteriormente, encontraron en la vivienda la libreta de la que habían sido arrancadas las hojas para escribirlas.
La Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis para esclarecer la muerte del matrimonio, aunque trabajaban con la sospecha de que Ángel Lorenzo pudo haber escrito las notas y colocarlas en la calle, para, después, irse a su casa y disparar a su mujer y, acto seguido, acabar con su vida. De hecho, el instituto armado, que mantiene abierta la investigación, concluía ayer en un primer informe como 'homicidio y posterior suicidio'.
Las dos mujeres salieron corriendo sin tocar nada. 'La mujer estaba tapada con la sábana y él estaba con el medio cuerpo destapado. Si había una pistola, no nos percatamos', añadió Sonia Pires.
LA PISTOLA
Las dos vecinas alertaron de la situación al resto de vecindario, al tiempo que llamaba a la Guardia Civil, que nada más personarse en el lugar acordonó e inspeccionó la vivienda, encontrando una pistola al lado del cadáver de Ángel Lorenzo Barrios, que, según fuentes de la investigación, presentaba un disparo en la sien, y la mujer otro tras la oreja derecha. La almohada y las sábanas, al igual que sus ropas de dormir, estaban empapadas en sangre. Los agentes decomisaron las notas que había en la calle y, posteriormente, encontraron en la vivienda la libreta de la que habían sido arrancadas las hojas para escribirlas.
La Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis para esclarecer la muerte del matrimonio, aunque trabajaban con la sospecha de que Ángel Lorenzo pudo haber escrito las notas y colocarlas en la calle, para, después, irse a su casa y disparar a su mujer y, acto seguido, acabar con su vida. De hecho, el instituto armado, que mantiene abierta la investigación, concluía ayer en un primer informe como 'homicidio y posterior suicidio'.
