La Guardia Civil, el equipo de drones de la Axencia Galega de Emerxencias, Protección Civil y cientos de vecinos de Amoeiro llevan buscando a la desaparecida María del Carmen Rodríguez desde el jueves a las 15:00 horas en Trasalba (Amoeiro). La mujer, que tiene 88 años y padece un deterioro cognitivo, fue vista por última vez el miércoles por la noche en su domicilio, donde su único hijo estuvo de visita hasta las 22:00 horas.
El alcalde de Amoeiro, Luis González, dio aviso de la desaparición en las redes sociales del concello el jueves, cuando se activó el operativo de búsqueda. Sin embargo, tuvo que retirarse a las pocas horas de comenzar: "Con la falta de luz poco podíamos hacer, gritar su nombre y buscarla con los perros de la Guardia Civil", explicó el alcalde de Amoeiro. La búsqueda continuó a las ocho de la mañana del viernes, cuando nuevamente vecinos y equipos policiales peinaron la zona.
Foto: Xesús Fariñas
María del Carmen vivía sola por decisión propia, su marido habitaba en una casa pegada a la suya, y el hijo que compartían los visitaba a menudo: "Era muy independiente, pero su marido cuidaba de ella", afirma una sus vecinas en Trasalba.
Otros residentes afirman que María del Carmen acostumbraba salir a pasear todos los días: "Recorría largas distancias, pero siempre en la zona de casas. Estaba en buen estado físico, aunque últimamente había empeorado y veía mal", relata una de las vecinas.
Los equipos de Protección Civil de la zona y otros próximos como los de Coles, Mancomunidade do Ribeiro y Vilamarín, también estuvieron presentes en el despliegue de búsqueda. Desde las inmediaciones de la casa de María del Carmen, Charly Amor coordinaba a un grupo de voluntarios en la tarea de encontrar a la desaparecida: "Fuimos hasta la casa de su madre, a 3 kilómetros de aquí, pensamos que por la demencia que padecía podría haber caminado hasta allí inconscientemente, pero no hay ni rastro de ella". La zona de búsqueda es abrupta, consta de grandes pendientes, maleza, hoyos y algunas casas deshabitadas, lo que según Amor: "Dificulta mucho la tarea y hay que revisar a fondo cada rincón".
Foto: Xesús Fariñas
Falta de visión aérea
Las cámaras de los drones llegan a zonas de difícil acceso y recorren más superficie en menos tiempo. Con esta intención de sobrevolar el perímetro, se desplazó de A Estrada a Trasalba un equipo de drones de la Axencia Galega de Emerxencias. La escasa visibilidad provocada por la niebla espesa que inundó Amoeiro toda la mañana impidió a los equipos volar hasta el mediodía, cuando durante dos horas, un dron recorrió toda el área perimetral con resultados negativos.
