Los vecinos de la calle Reza: "había okupas no edificio, víanse entrar e saír del"

Edificio de la calle Reza en el que originaron las llamas.
photo_camera Edificio de la calle Reza en el que originaron las llamas.
Los negocios aledaños a los edificios en llamas, como cuentan a La Región desde el Restaurante Reza, habían notado la presencia de habitantes clandestinos en las casas deshabitadas. Puertas forzadas y un conato de incendio anterior los habían puesto en alerta

Los vecinos de la zona, en declaraciones a La Región, se muestran entre resignados y aliviados porque el fuego no se haya extendido a sus inmuebles. Enfrente de la casa calcinada se encuentra el Restaurante El Coto, regentado por Carlos Martínez. Por suerte, el fuego no saltó la estrecha calle Reza, y el dueño agradece la rápida intervención de los bomberos. "Estiveron asegurando o incendio, para que non volvese arder, e agora só quedan dúas dotacións", aseguró Paco, un trabajador del local, que tampoco era ajeno a los ocupantes ocasionales que se refugiaban en las casa vacías: "había okupas no edificio, víanse entrar e salir del". Precisamente esta madrugada "sairon dous, dúas persoas da casa que ardeu". Carlos Martínez, que vive cerca de su local, estuvo al pie del cañon desde las cinco y media de la mañana "Chamáronme da policía para que lles fora levar un café", bromea, aliviado de que "non houbo desgracias persoais". En cuanto a los daños, lo único que su restaurante sufrió fue que "estallaron algunhas uralitas". Daños menores para lo que podía haber sido una desgracia.

"Había okupas no edificio, víanse entrar e salir del", afirma Paco, trabajador del Restaurante El Coto

La trasera del edificio ardido coincide con la trasera de otro negocio ourensano, la Óptica Varela. Zayda Varela, su propietaria, nos cuenta que "o edificio que ardeu era colindante coa nosa terraza", y que el incendio le causó varios daños en su propiedad. "Temos varias claraboias rotas", indica Varela, aunque reconoce que todavía no ha hecho una valoración seria de los daños. Los okupas ya habían causado algún problema anteriormente: "houbo un conato de incendio hai tempo", pero "quedou así, o grande foi hoxe".

"Temos varias claraboias rotas", apunta Zayda Varela de Óptica Varela

"Podía pasar calquera día"

En parecidos términos se expresaba en La Región Juan Andrés Hervella, escritor y colaborador del diario La Región, y que fue también vecino durante muchos años de la calle, donde conserva un piso familiar y un garaje. "As casas tiñan as portas forzadas, e entraba xente nelas. Ás veces enganchaban a luz no alumbrado público".

Su hijo, actual residente en el inmueble situado en la parte alta de la calle lo había advertido de lo que había "o día menos pensado plantan lume e arde todo" recordaba su padre. "Quixemos quitar o coche do garaxe e non puidemos", confirma Juan Andrés, ya que el paso estaba cortado por los bomberos.

"Ás veces enganchaban a luz no alumbrado público", recuerda Juan Andrés Hervella, escritor y vecino de la calle Rerza

Según ha podido saber La Región, dos de las personas indigentes que vivían en el edificio y estaban dentro de uno de ellos en el momento de originarse el fuego, pasaban la noche en esta casa desde hace al menos unos seis meses. Uno de ellos abandonó el lugar después de ser identificado, y el otro fue conducido al albergue para pasar allí la noche.

Te puede interesar