La Asociación O Cimborrio pide una revisión integral de la zona y más personal para controlar los problemas generados
Los vecinos de Pena Corneira, Cabeza de Manzaneda y Plaza del Corregidor, constituidos como la Asociación O Cimborrio, vuelven a mostrar su enfado por la falta de soluciones al problema del ruido nocturno generado en establecimientos de hostelería, por lo que urgen al Concello de Ourense soluciones.
"Pedimos que se haga una revisión integral de la Zona Saturada: licencias, terrazas, nivel de insonorización acústica, programación del limitador de potencia", señalan desde el colectivo vecinal, instando al gobierno local a plantear medidas para dotar con más personal la lucha contra el fraude acústico, "ya que está claro que un solo técnico no es suficiente para controlar los problemas, como no lo es que la Policía Local no cuente con medios suficientes para realizar las mediciones".
O Cimborrio asegura que según los registros de los sonógrafos, en la mayoría de los establecimientos se sobrepasan los 95 decibelios, "hecho sancionable, ocasionando lesiones permanentes a los clientes y molestias a los residentes". En este sentido, la asociación recuerda que es obligatorio que haya un aviso en el acceso al establecimiento que diga que "los niveles del interior pueden producir lesiones".
Por otro lado, O Cimborrio pregunta por "si el centenar de denuncias tramitadas por la Policía Local han tenido consecuencia en forma de sanción económica o una vez más se ha quedado en papel mojado saliendo gratis perjudicar a los residentes", lamentando la respuesta del Concello.
"Desde Urbanismo se nos ha dicho que solo atienden a resoluciones judiciales, lo que evidentemente nos deja perplejos, ya que creemos que hay una perversión del sistema, al obligársenos a acudir a los tribunales para hacer valer nuestros derechos constitucionales, pero no tenemos dinero para ello", indican.
O Cimborrio comenta que están a la espera de informes de Comercio, Policía y Urbanismo "para denunciar que en nuestra zona hay café bares que están actuando como café bar especial, poniendo música y cerrando más allá de las 2,30 horas, sin soportar la más mínima inspección".
