La casa okupada en la calle Hernán Cortés de la ciudad, en pleno Casco Vello, es la gota que colma la sensación de impotencia de los vecinos de la zona. Desde la asociación Casco Vello recuerdan la importante pérdida de población en la última década, y piden la intervención del gobierno municipal para evitar una mayor degradación en el barrio. “Levamos entregado moitos escritos no Concello, pero nada cambia, ninguén mira por nós”, apuntan.
Los vecinos se muestran preocupados ante el elevado número de edificios vacíos, y temen que la okupación se extienda a más calles. “Non nos molesta que haxa unha familia que okupe unha vivenda, senón o ambiente que se xera. En Hernán Cortés hai unha continua entrada e saída de persoas, mexan polo balcón, hai un cheiro insoportable, temos chamado á policía e aos bombeiros porque fan lume dentro…”, explican desde la asociación.
La entidad, de hecho, planea solicitar una reunión con el subdelegado del Gobierno: “Esta situación afecta á seguridade cidadá. Houbo veciños que se levaron algún susto”.
La oposición
Además de los vecinos, la oposición también reclama al gobierno municipal más preocupación por el Casco Vello. Sonia Ogando, anterior edil del PP de Urbanismo, destaca los intentos por avanzar en cuestiones tan claves como la adhesión al plan Rexurbe de la Xunta -de rehabilitación de edificios- y el plan PEPOU, de protección de la zona histórica. “Es muy importante que ahora terminen el trabajo ya iniciado. Son medidas urgentes y muy necesarias para solucionar la situación actual del barrio”, explica.
“Nós xa pedimos no seu momento medidas contra as pintadas e o abandono, pero nunca tiveron interese”, señala Rafael Villarino, portavoz del PSOE en Ourense. “É unha grandísima mágoa ver como está o noso Casco Histórico”, añade.
Por su parte, el BNG presentó en los últimos años numerosas iniciativas para evitar la degradación del barrio y volver a impulsar su desarrollo socioeconómico. “Propuxemos un plan director de infraestruturas, renovar a rede de abastecementos, un plan de dinamización económica para darlle uso aos baixos baleiros, un centro de saúde, medidas para solventar o tema das pintadas…”, comenta Luis Seara, líder del BNG en la ciudad. Además, insisten en la vuelta de los bolardos, para evitar el tráfico continuo.
Pepe Araújo, edil de Ciudadanos, asegura que el gobierno municipal “nunca se preocupou” del Casco Vello: “Cada vez hai máis pintadas, máis tráfico…”.
