Preocupación en el Casco Vello de la ciudad al asentarse okupas

El edificio ocupado, situado en la calle Hernán Cortés.
photo_camera El edificio ocupado, situado en la calle Hernán Cortés.
Seis personas viven desde hace meses en un edificio abandonado de la calle Hernán Cortés

Vecinos del Casco Vello de la ciudad se quejan ante la presencia de okupas en un edificio abandonado en la calle Hernán Cortés desde hace varios meses. Los residentes hablan de continuos ruidos y gritos, sobre todo por la noche, y alertan de la creciente sensación de inseguridad en la zona. “Nos sentimos indefensos, no podemos hacer nada para que se vayan y nadie se preocupa de poner solución. Lo peor es que se juntan fuera del edificio, beben sus litronas, gritan, se enfadan, se pelean, mean en la calle…”, asegura un vecino de Hernán Cortes. “Esta situación es insostenible para los que vivimos en la calle”, recalca.

La Policía Local ha acudido varias veces al edificio, situado en el número 10 de la calle, para identificar a los inquilinos tras las llamadas de protesta. “Pero se van por donde han venido”, aseguran los vecinos. La situación está ya en el juzgado, pero todavía no se ha celebrado ningún juicio. 

Seis okupas

En el edificio viven seis personas, dividas entre las tres alturas de la vivienda. Uno de los okupas, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que los ruidos son provocados solo por uno de los inquilinos. “Mi pareja y yo vivimos aquí, pero no causamos ningún problema de convivencia con los vecinos”, señala. 

La situación de insalubridad de la vivienda -no cuenta con luz ni con agua, las paredes y los techos están en mal estado- no la hace apta para habitarla. “Las condiciones no son muy buenas, pero no tenemos otra opción. Yo me quiero empadronar en la ciudad para poder cambiar mi situación ”, explica. 

Según asegura, las únicas visitas que reciben son de la Policía Local. “Aquí no ha venido ningún dueño para decirnos que nos vayamos”, explica.

Te puede interesar