Medio Rural pondrá a disposición de la Justicia a los autores de las ’fogatas’ que provoquen un incendio

Los vecinos que hagan el magosto en el monte deben pedir permiso para encender hogueras

Para el magosto del año pasado no era necesaria autorización, dada la lluvia caída.
Las personas que prevean organizar un magosto, con motivo de la festividad de San Martiño, en cualquier monte de la provincia deben solicitar autorización en sus concellos para hacer las hogueras. La Consellería de Medio Rural extremará la vigilancia, poniendo todos sus efectivos en alerta para evitar posibles incendios forestales, dada la sequía reinante. El delegado provincial, Xosé Rodríguez Cid, advertía que los autores de una ’fogata’ serán castigados, incluso con penas de cárcel, en caso de que provoquen incendios.
La falta de lluvia obliga a la Consellería de Medio Rural a mantener operativo todo el dispositivo de lucha contra el fuego, 37 días después de que finalizara la campaña de máximo riesgo de incendios. Y todos los técnicos forestales, brigadas de extinción, coches motobombas y medios aéreos destinados en la provincia estarán en alerta el fin de semana y el día 12, con motivo de la festividad de San Martiño, para evitar que los típicos magostos se queden sólo en fiesta y no provoquen un incendio forestal.

La Consellería de Medio Rural advertía ayer a las personas que tienen previsto organizar un magosto en el monte que ’deben solicitar autorización no seu Concello para facer lume. Se o fan nun área de recreo, campo da festa ou nunha praza pública non é necesario permiso, dado que non hai risco de incendio, pero no monte si o hai’, afirmaba el delegado de Medio Rural, Xosé Rodríguez Cid.

Cada concello debe pasar la solicitud a los responsables de los distritos forestales, que a la vez alertan a Medio Rural. ’O procedemento é cómo o de calquer queima. Estamos vivindo un outono atípico e faise necesario extremar precaucións’, añadió.

La mayoría de los magostos que se organiza en la provincia con motivo del San Martiño son en el monte. En años anteriores, la autorización para prender una hoguera y asar las castañas y los chorizos no era necesaria dada la lluvia caída, lo que provocaba que el riesgo de incendio forestal fuera nulo.

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