Plantaron árboles en el monte ardido en Muíños y Entrimo tras guardar un minuto de silencio
Dos "carballos" crecen desde ayer en el Parque Natural do Xurés tras las incendios de Requiás (Muíños), en el que ardieron 800 hectáreas; Lobeira, que afectó a 100 hectáreas, y A Illa (Entrimo), con 2.800. Este último fuego comenzó a las 18,46 del pasado martes y continuaba activo en la tarde de ayer en Olelas.
Uno de los árboles fue plantado cerca del dolmen de Salas, en Requiás, tras una concentración organizada por Asociación Medioambiental Xuresianos-Geresianos (Axuge). Al acto, al que se sumó la Plataforma Baixa Limia, acudieron, según la organización, unas 400 personas que, además dieron lectura a un comunicado, en el que reclamaban políticas forestales adecuadas para que no vuelvan a registrar más incendios y para poner en valor el monte.
Desde el dolmen se podía apreciar el monte carbonizado. También ardieron la señalización de rutas de bicicleta y enclaves paisajísticos. Ante el color negro que ofrecía el terreno, los asistentes guardaron un minuto de silencio. "Ojalá que esta árbol crezca como algo positivo, que no vuelva registrarse otro incendio", apuntó el responsable de la Plataforma Baixa Limia, Lisardo Fernández.
Los asistentes se trasladaron desde Requiás (Muíños) hasta A Illa (Entrimo), donde plantaron otro roble y guardaron también un minuto de silencio. Este pueblo, la concentración se llevó a cabo bajó las columnas de humo que aún ofrece el incendio. El responsable de Axuge, Antonio Montero, lamentó la situación, haciendo hincapié en demandar medidas ante la Xunta para regenerar el monte.
Mientras, un centenar de bomberos combatía ayer un incendio en Chaves (Portugal). En este país había ayer tres incendios activos.
