Una gélida sensación térmica se apoderó de la ciudad, que marcó una mínima de 3 grados bajo cero
"El termómetro del coche marcaba cero grados ¡y eso que son la una del mediodía!", comentaba un vecino de Ourense, abrigado hasta las orejas, con un amigo en el barrio de O Couto. Una sensación que compartieron los ourensanos en la mañana de ayer. La sensación térmica, influenciada por la niebla y las nubes, fue de intenso frío durante prácticamente todo el día, muy especialmente a primeras horas de la mañana. Sara Fernández Álvarez (enfermera) aterrizó "hace unos días" en Ourense procedente de Zürich. "Alí fai -15 graos e teño máis frío eiquí; agora poque saíu o sol, pero polas mañás fai un frío que... rasca". Las temperaturas en la ciudad oscilaron entre los 3 grados bajo cero y los 12.
Unos bajos registros que parece que darán un respiro durante esta jornada dominical, para recuperar las bajas térmicas a partir de la tarde-noche de Reyes.
La primera semana de frío de este invierno se ha sentido en toda la provincia, y de forma muy especial en la localidad de Calvos de Randín, donde se han registrado tres de las mínimas de la semana a nivel gallego, la más abrupta, los 9,3 grados bajo cero de la madrugada del pasado lunes.
Unas temperaturas que causan sorpresa a algunos, pero no a los veteranos del lugar. "Ya vinieron inviernos más duros que éste. Cuando era niña, recuerdo que llegó a estar 11 días sin poder llegar el coche de línea al pueblo por culpa de la nieve", cuenta María Luz Rodríguez, de 60 años y vecina de Randín, que también explica que, en aquellos tiempos, "para ir al ganado había que coger la pala para liberar los caminos de la nieve y llegar a atender los animales".
Odilo Alonso Alonso, de 81 años, y también nacido en la localidad, apunta que "nosotros nos hemos criado aquí y estamos acostumbrados. Recuerdo inviernos bastante más fríos que éste, ahora se aguanta bien".
Esta misma opinión tiene el alcalde de la localidad, Aquilino Valencia, que recuerda que "estas temperaturas se dan todos los inviernos; de hecho, el año pasado llegamos a tener -13 grados algún día" y, aún así, no se acerca, ni de lejos a "30 años atrás, cuando había dos pueblos del municipio que se pasaban más de 20 días, sin que se pudiera acercar ni el autobús de línea, ni una persona andando; eso ya no se produce".
Sí se sorprenden, sin embargo, los más jóvenes, según explica María Luz Rodríguez: "Mi hija sí que dijo que no recordaba un frío así en estas fechas, temperaturas tan bajas como las del lunes". El invierno ha llegado y para instalarse.
