Los datos de matriculación de vehículos en el 2021 han sido incluso peores que los del 2020, a pesar de que aquel ejercicio estuvo condicionado por los cierres y la paralización económica. El caso de Ourense no iba a ser una excepción y cerró a 31 de diciembre con 2.956 matriculaciones, frente a las 3.456 del 2020, por lo tanto con un descenso del 14,47%. A su vez, está en línea con la caída experimentada en el resto de Galicia, con una bajada del 16,49% en A Coruña, un 11,53% en Lugo y un 22,05% en Pontevedra, la peor parada de todas ellas.
Las explicaciones a este comportamiento del mercado son claras. La patronal de fabricantes Anfac indica que “a la incertidumbre y la crisis económica provocada por el covid, hemos sumado la escasez de producto por la falta de semiconductores y los cuellos de botella en la logística”.
Aprecia que los fabricantes “estamos trayendo nuevos modelos más eficientes al mercado pero hay que estimular la demanda y la descarbonización con otras herramientas, como las infraestructuras de recarga y la renovación del parque automovilístico”.
En Ourense algunos cambios en el mercado se están viendo. El pasado año se vendieron 815 vehículos híbridos, frente a los 544 del año anterior, por lo tanto, con un aumento del 49,8%. Se comercializaron 164 eléctricos, con un incremento del 21,4% en relación a los 135 del año precedente. A su vez, la venta de coches de gasolina representa un 42,22% del mercado total, pero con una caída del 23,5% sobre el año pasado. Los diésel suponen el 23,6% del mercado, bajando un 37,2%, mientras que los de energías alternativas suponen un 34,1%, creciendo un 42,1%.
Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, la patronal de los concesionarios ve como las ventas son un “quiero y no puedo: pensábamos que 2021 iba a ser el año de la recuperación, pero el impacto de la crisis de los microchips, con la consecuente falta de stock, y los vaivenes de la crisis sanitaria nos han impedido cumplir con nuestras expectativas”.
Los datos de diciembre en Ourense no han hecho más que acentuar la situación negativa arrastrada los últimos meses, con 295 automóviles despachados, frente a los 490 del mismo mes del 2020 y un descenso del 39,80%.
De cara a este año 2022 el sector no puede ser más pesimista. La asociación Ganvam, que agrupa a los vendedores de vehículos, da por hecho que “todo apunta a que la escasez de semiconductores se va a prolongar durante este recién estrenado ejercicio” .
La patronal detecta además una clara “falta de voluntad política para neutralizar la subida del impuesto de matriculación; un escenario que nos hace fiar la recuperación a 2023”.
