El aumento de visitantes en la ciudad, coincidiendo con la temporada estival, ha disparado durante los últimos días la venta ilegal de material falsificado en la céntrica calle de O Paseo. El conocido 'top manta', en el que se venden discos y películas en DVD, está cediendo espacio a bolsos de 'Carolina Herrera', polos de 'Lacoste' o relojes 'Rolex', que conviven con todo tipo de prendas, abanicos, bisutería, objetos de decoración e, incluso, productos dietéticos. Algunos de los puestos ambulantes también han ganado en sofisticación, pasando de su colocación a ras de suelo a la exposición sobre mesas.
El presidente del Centro Comercial Aberto, Emilio González, lamentó el 'estado en el que se encuentra la calle del Paseo, que ensucia la imagen de turismo comercial y termal de la ciudad'. Los comerciantes de la zona no han cuantificado las pérdidas económicas por la presencia de vendedores ilegales a la puerta de sus establecimientos, pero unidas al descenso de las ventas por la crisis está provocando que 'muchos asociados lo pasen mal para conseguir liquidez a fin de mes y no tener que cerrar sus negocios', explica González.
La policía es consciente del incremento experimentado en los últimos días de la venta ilegal ambulante, pero la ausencia de denuncias, unida a la carencia de peritos especialistas para determinar si los productos vendidos son copiados, les impide aumentar las intervenciones. Los comerciantes se muestran escépticos ante lo que definen como una actitud 'permisiva de políticos y policías', apunta el presidente del Centro Comercial Aberto.
Durante el pasado año, la Policía Local recibió una treintena de llamadas de tenderos denunciando la situación, mientras que las intervenciones se saldaron con 93 prendas y 111 objetos de decoración y bisutería decomisados. En total, se llevaron a cabo 15 intervenciones y fueron tres los detenidos. Pese a todo, los propietarios de los establecimientos de la calle de O Paseo consideran que esta es una 'batalla perdida' porque no se ataca la raíz del problema: los fabricantes clandestinos.
La policía es consciente del incremento experimentado en los últimos días de la venta ilegal ambulante, pero la ausencia de denuncias, unida a la carencia de peritos especialistas para determinar si los productos vendidos son copiados, les impide aumentar las intervenciones. Los comerciantes se muestran escépticos ante lo que definen como una actitud 'permisiva de políticos y policías', apunta el presidente del Centro Comercial Aberto.
Durante el pasado año, la Policía Local recibió una treintena de llamadas de tenderos denunciando la situación, mientras que las intervenciones se saldaron con 93 prendas y 111 objetos de decoración y bisutería decomisados. En total, se llevaron a cabo 15 intervenciones y fueron tres los detenidos. Pese a todo, los propietarios de los establecimientos de la calle de O Paseo consideran que esta es una 'batalla perdida' porque no se ataca la raíz del problema: los fabricantes clandestinos.
