El sector detecta cierta recuperación, sobre todo gracias a las transacciones de pisos usados
La venta de viviendas en la provincia da síntomas de recuperación, aunque de forma desigual, según se desprende de los datos que ayer divulgó el Ministerio de Fomento. De acuerdo con los datos facilitados por este departamento, en el segundo trimestre de esta año se vendieron en Ourense 376 viviendas, lo que mejora la cifra de los primeros tres meses, cuando se formalizaron 297 operaciones. Es decir, el incremento ha sido de un 21% sobre el primer trimestre de este año y si la comparativa se hace sobre el segundo del año pasado, la subida es más concluyente, al alcanzar un 24,5%.
Esta situación puede llevar a pensar que los peores momentos de la crisis inmobiliaria quedan atrás. Pablo Rodríguez Nóvoa, agente del sector comentó ayer que "efectivamente el mercado se está estimulando, sobre todo porque los precios de venta se han corregido a la baja, porque había propietarios que creían su piso tenía un valor cuando en realidad tenía otro más bajo".
Sin embargo, el sector en Ourense no ha tomado la senda alcista y el número de operaciones suscritas en la actualidad está lejos del que se producía en los años anteriores a la crisis. Por ejemplo: en los seis primeros meses de este año se vendieron 673 viviendas en la provincia y esa cantidad se vendía en un solo trimestre del 2009, a pesar de que la crisis ya había llegado. Desde entonces el mercado ha dado síntomas de ir a la baja. Por ejemplo, en todo el año 2012 se vendieron 1.725 viviendas, una cifra que cayó a las 1.138 un año después, para sufrir un leve incremento en el 2014 hasta las 1.389.
Los datos del Ministerio de Fomento vuelven a poner de manifiesto que es la vivienda de segunda mano la que está tirando de la venta ya que de las 376 viviendas traspasadas entre abril y junio, 319 eran usadas. Pablo Rodríguez achaca esta circunstancia a que en la ciudad no hay plan de urbanismo y apenas queda vivienda nueva por vender. En su opinión, "hay clientes que quieren una vivienda nueva y no la hay porque, al margen de que se pueda vender la usada, hay un perfil de público que busca la confortabilidad de una nueva, sin tener necesidad de hacer reformas".
Este agente inmobiliario cree que "esto tiene que volver a crecer de forma lenta, pero sostenida". En Galicia la compraventa de viviendas creció un 18,5% en el segundo trimestre de este año. En el conjunto de España el crecimiento fue del 13,9%.
