La compraventa de vivienda se mantiene en mínimos históricos en la provincia. El pasado mes de julio se realizaron tan sólo 73 compraventas, la cifra más baja de la serie que recoge el Instituto Nacional de Estadística, aunque en este apartado sólo ofrece datos desde el año 2007 (en pleno boom inmobiliario). No obstante, y a pesar de la crisis que atraviesa el sector desde entonces, solo en contadas ocasiones se registraron en la provincia cifras inferiores a las 100 operaciones mensuales, y nunca tan bajos como el pasado julio.
En comparación con el mismo mes del año pasado, la caída en Ourense alcanza el 48%, ya que en julio de 2012 se habían registrado 140 operaciones. Se trata del mayor descenso registrado en Galicia (donde la caída media fue del 28%) y muy alejado de las cifras a nivel estatal, donde las transacciones bajaron un 5%.
En lo que va de año, las operaciones registradas en Ourense suman 915, frente a las 981 de los siete primeros meses de 2012, dejando el porcentaje de caída en un 6%. También se redujo la actividad en las otras provincias, aunque a nivel nacional hay una ligera subida de operaciones.
El sector reconoce que los datos son malos, debido a un contexto de incertidumbre económica y elevada tasa de desempleo, que causan una parálisis del mercado de compraventa ante la que han reaccionado impulsado el alquiler y la opción a compra. 'Estas líneas de trabajo están contribuyendo positivamente a mantener vivas a las empresas inmobiliarias, generando a su vez carga de trabajo para todos los sectores colaterales', sostiene el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense, Benito Iglesias.
Los profesionales critican la mala política financiera que se está realizando en España, 'sumada a la pésima gestión de la Sareb', por lo que instan al Banco de España a regular un sistema financiero que se dedica a 'salvar sus intereses, obviando totalmente el interés general'.
En lo que va de año, las operaciones registradas en Ourense suman 915, frente a las 981 de los siete primeros meses de 2012, dejando el porcentaje de caída en un 6%. También se redujo la actividad en las otras provincias, aunque a nivel nacional hay una ligera subida de operaciones.
El sector reconoce que los datos son malos, debido a un contexto de incertidumbre económica y elevada tasa de desempleo, que causan una parálisis del mercado de compraventa ante la que han reaccionado impulsado el alquiler y la opción a compra. 'Estas líneas de trabajo están contribuyendo positivamente a mantener vivas a las empresas inmobiliarias, generando a su vez carga de trabajo para todos los sectores colaterales', sostiene el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense, Benito Iglesias.
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