La situación de deterioro del edificio ha llevado a sus actuales dueñas a tomar esta decisión
Las propietarias de la armería Lira, en la calle Alejandro Outeiriño, han decidido echar el cierre a su establecimiento -uno de los referentes del comercio local de la ciudad-, después de más de 60 años abierta al público.
La razón no es, como en otros casos de la zona centro, la eliminación de la renta antigua -régimen al que estaba adscrito el local y que queda eliminado con la aplicación de la Ley Boyer-, ya que señalan desde este comercio que actualizan el alquiler anualmente, sino debido a que en este momento el inmueble en que se encuentra no reúne las condiciones de habitabilidad necesarias. Y es que en esta misma calle, son varios los edificios que amenazan ruina.
Las décadas desde los 60 a los 80 fueron las de mayor volumen de ventas de armas deportivas, ya que el deporte de la caza contaba con un importante número de seguidores que ha ido decreciendo con los años. También era importante la venta de arma corta de producción nacional, que adquirían los que iban a la emigración porque eran muy cotizadas en los países suramericanos, donde las vendían a buen precio. Eran los tiempos en que Julio Lira, quien se hizo con el traspaso del local en 1949, regentaba el local, que en los años 80, con su fallecimiento, pasaría a sus hijas, que finalmente han decidido cerrarlo.
