Una red introducía inmigrantes de la República Dominicana reclutando ourensanos para que les ofrecieran falsos contratos de trabajo en la provincia. La Policía Nacional detuvo desde que comenzó el mes de febrero a 12 personas, las cuatro últimas el pasado viernes. Entre los arrestados está la cabecilla de la organización, una mujer, natural de la República Dominicana, que utilizaba su consulta de vidente en Verín para presuntamente falsificar la documentación y captar ourensanos.
La operación que inició el pasado mes de noviembre la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía contra el tráfico de inmigrantes en la comarca de Monterrei continúa acumulando detenidos.
Los agentes arrestaron el pasado viernes a otras cuatro personas en la ciudad y Verín como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores y falsedad documental. Los detenidos son P.C.A., de 33 años, con domicilio en Verín; T.C.B., de 29, natural de Ourense; M.S.B., de 43, con domicilio en Verín, y A.F.G., de 46, de Ourense. Con estos ya son 12 los arrestados desde que comenzó el mes de febrero, entre ellos la presunta cabecilla de la organización, una mujer de la República Dominicana, E.D.J., de 43 años, que presuntamente utilizaba su consulta de vidente en Verín para falsificar la documentación y reclutar ourensanos que estuvieran dispuestos a ofrecer falsos contratos de trabajo para introducir jóvenes dominicanos en la provincia a cambio de cantidades que van desde los 200 a los 300 euros.
Regularización masiva
La organización comenzó a funcionar a mediados del pasado verano y la Policía Nacional siguió sus pasos en noviembre al detectar un alto número de inmigrantes dominicanos que solicitaban regularizar su situación en España. Los agentes analizaron con detalle cada una de las solicitudes y descubrieron que la mayoría de los certificados de empadronamiento y contratos de trabajo presentaban irregularidades.
Así, abrieron una investigación y, tras tomar declaración a varios de los solicitantes de la tarjeta de residente, descubrieron que no estaban trabajando y que parte de su documentación había sido falsificada.
Los agentes de la Brigada de Extranjería detenían el pasado 7 de febrero a la presunta cabecilla de la red y durante un registro de su consulta y domicilio inter vinieron varios pasaportes, documentos para cursar la solicitud de residencia y sellos. La mujer fue arrestada junto con un hermano, J.R.A.J., de 42 años, también con domicilio en Verín.
La operación continúa abierta y los agentes no descartaban ayer que hubiera más arrestos, aunque serían personas que colaboraron, parte de ellas inconscientemente, con la organización. La cabeza de la red está desarticulada, explicaron fuentes policiales Los agentes tratan de esclarecer ahora el funcionamiento de la organización, que podría tener contactos en la República Dominicana y ser los encargados de escoger los que podrían viajar a España.
Los arrestados sólo trabajaban con inmigrantes dominicanos, que entraban en el territorio nacional, parte de ellos como turistas y otros con esperanzas de encontrar un trabajo.
La Policía investiga las posibles cantidades que tuvieron que abonar los inmigrantes para desplazarse a España, dado que todos niegan que hubieran pagado más que el billete de avión.
Tapadera
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Vigo desarticularon también un grupo que se dedicaba a introducir de forma ilegal en España a trabajadores senegaleses, a los que facilitaban visados y contratos falsos, usando como tapaderas una correduría de seguros y una empresa, en una operación que se saldó con seis detenidos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado verano, y permitieron detener a su máximo responsable, J.S.P., quien trabajaba en una correduría de seguros de la calle Doctor Cadaval de Vigo, y se hacía pasar por abogado. Además de esta detención, la policía también arrestó a P.I.S.P., A.L.A., J.F.S.P., M.G.D.R., y a M.B.F., trabajadores de la misma correduría y de una empresa situada en Chapela-Redondela (Pontevedra), que suministraba contratos de trabajo a los senegaleses.
A pesar de que los contratos fraudulentos tenían por objeto la obtención del permiso de residencia y de trabajo, este permiso nunca se materializaba. Los detenidos facilitaban la documentación a los extranjeros previo pago de entre 4.000 y 7.000 euros, y la cantidad total estafada asciende a unos 30.000 euros. Además, incluso llegaron a entregar certificados de saber leer y escribir a alguno de estos senegaleses, a pesar de que ni siquiera conocían el idioma. Los detenidos quedaron libres con cargos, a excepción de J.S.P.
Los agentes arrestaron el pasado viernes a otras cuatro personas en la ciudad y Verín como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores y falsedad documental. Los detenidos son P.C.A., de 33 años, con domicilio en Verín; T.C.B., de 29, natural de Ourense; M.S.B., de 43, con domicilio en Verín, y A.F.G., de 46, de Ourense. Con estos ya son 12 los arrestados desde que comenzó el mes de febrero, entre ellos la presunta cabecilla de la organización, una mujer de la República Dominicana, E.D.J., de 43 años, que presuntamente utilizaba su consulta de vidente en Verín para falsificar la documentación y reclutar ourensanos que estuvieran dispuestos a ofrecer falsos contratos de trabajo para introducir jóvenes dominicanos en la provincia a cambio de cantidades que van desde los 200 a los 300 euros.
Regularización masiva
La organización comenzó a funcionar a mediados del pasado verano y la Policía Nacional siguió sus pasos en noviembre al detectar un alto número de inmigrantes dominicanos que solicitaban regularizar su situación en España. Los agentes analizaron con detalle cada una de las solicitudes y descubrieron que la mayoría de los certificados de empadronamiento y contratos de trabajo presentaban irregularidades.
Así, abrieron una investigación y, tras tomar declaración a varios de los solicitantes de la tarjeta de residente, descubrieron que no estaban trabajando y que parte de su documentación había sido falsificada.
Los agentes de la Brigada de Extranjería detenían el pasado 7 de febrero a la presunta cabecilla de la red y durante un registro de su consulta y domicilio inter vinieron varios pasaportes, documentos para cursar la solicitud de residencia y sellos. La mujer fue arrestada junto con un hermano, J.R.A.J., de 42 años, también con domicilio en Verín.
La operación continúa abierta y los agentes no descartaban ayer que hubiera más arrestos, aunque serían personas que colaboraron, parte de ellas inconscientemente, con la organización. La cabeza de la red está desarticulada, explicaron fuentes policiales Los agentes tratan de esclarecer ahora el funcionamiento de la organización, que podría tener contactos en la República Dominicana y ser los encargados de escoger los que podrían viajar a España.
Los arrestados sólo trabajaban con inmigrantes dominicanos, que entraban en el territorio nacional, parte de ellos como turistas y otros con esperanzas de encontrar un trabajo.
La Policía investiga las posibles cantidades que tuvieron que abonar los inmigrantes para desplazarse a España, dado que todos niegan que hubieran pagado más que el billete de avión.
Tapadera
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Vigo desarticularon también un grupo que se dedicaba a introducir de forma ilegal en España a trabajadores senegaleses, a los que facilitaban visados y contratos falsos, usando como tapaderas una correduría de seguros y una empresa, en una operación que se saldó con seis detenidos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado verano, y permitieron detener a su máximo responsable, J.S.P., quien trabajaba en una correduría de seguros de la calle Doctor Cadaval de Vigo, y se hacía pasar por abogado. Además de esta detención, la policía también arrestó a P.I.S.P., A.L.A., J.F.S.P., M.G.D.R., y a M.B.F., trabajadores de la misma correduría y de una empresa situada en Chapela-Redondela (Pontevedra), que suministraba contratos de trabajo a los senegaleses.
A pesar de que los contratos fraudulentos tenían por objeto la obtención del permiso de residencia y de trabajo, este permiso nunca se materializaba. Los detenidos facilitaban la documentación a los extranjeros previo pago de entre 4.000 y 7.000 euros, y la cantidad total estafada asciende a unos 30.000 euros. Además, incluso llegaron a entregar certificados de saber leer y escribir a alguno de estos senegaleses, a pesar de que ni siquiera conocían el idioma. Los detenidos quedaron libres con cargos, a excepción de J.S.P.
