Los vecinos de Vilardevós recuperaron ayer su mercado, que dejó de organizarse hace 35 años. La Plaza do Cruceiro se volvió a llenar de vendedores ambulantes y de feriantes, que agotaron el pulpo y la carne.

Vilardevós se fue de feria

Imagen que presentaba a media mañana la Plaza do Cruceiro de Vilardevós (Foto: JAINER BARROS)
El calendario de ferias de la comarca de Monterrei aumentó.
El municipio de Vilardevós recuperó ayer su mercado local, que lleva 35 años sin celebrarse. Y los vecinos parece que tenían ganas de tener su propia feria, dado que desde primera hora llenaron la Plaza do Cruceiro, donde el grupo de gobierno instaló los distintos puestos de vendedores ambulantes. 'Antes, la feria se celebrara en otro lugar, donde están los colegios de enseñanza. Ahora, allí apenas hay espacio y la cambiamos para el centro del pueblo', explicó el alcalde, Manuel Cardoso, satisfecho con la recuperación del evento. 'Hay mucha gente y los vendedores están satisfechos porque hubo mucha venta. Alguno acabó la mercancía', añadió el regidor.

La feria de Vilardevós se celebrara los días 7 y 21 de cada mes. El grupo de gobierno, de momento, sólo la organiza el día 7. 'Si tenemos muchos feriantes, entonces pensaremos en celebrarla las dos fechas', señaló Manuel Cardoso.

La jornada de ayer coincidió con que había muchas personas de vacaciones en el municipio, lo que facilitó el buen ambiente y que la 'pulpeira' se quedase sin mercancía, viéndose obligada a pedir en dos ocasiones más pulpo a su almacén en Verín. 'En la carnicería paso lo mismo. El carnicero había sacrificado tres terneros y vendió toda la carne', afirmó Manuel Cardoso, que durante toda la mañana estuvo haciendo un seguimiento por los distintos puestos ambulantes y comercios de la localidad para 'pulsar' la opinión de los comerciantes sobre el transcurso del mercado. 'Estamos más que satisfechos. Acudió más gente de la que esperábamos', comentó el regidor.


JORNADA LABORAL

Los bares también notaron más afluencia de clientes, pese a que las entidades bancarias, centro de salud y Consistorio permanecían con las puertas cerradas. 'Si coincide con una jornada laboral seguro que aún había muchos más feriantes, porque muchos aprovecharían para tramitar asuntos', afirmaba Manuel Cardoso.

El vecindario no disponía ayer de transporte público para desplazarse a Vilardevós, pero esta cuestión podría quedar solventada en próximas ferias, dado que el grupo de gobierno ya está estudiando la posibilidad de que un autobús recoja a viajeros por los pueblos.

La feria de Vilardevós era antiguamente un referente para los vecinos de la comarca de Monterrei y de las localidades lusas del otro lado de la 'raia'. El grupo de gobierno trabaja para que el mercado vuelva a ser el de antes, 'aunque todo depende de los vecinos, si quieren que la feria continúa deben implicarse, acudiendo a ella', dijo el regidor.

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