PROVINCIA

Las villas siguen a la ciudad y también apuestan por peatonalizar las calles

Ourense inicia la de Concordia mientras Carballiño, Xinzo o Celanova estudian nuevas restricciones al tráfico de vehículos

La peatonalización en las calles más céntricas se extiende por la ciudad y las principales villas ourensanas. Hacer las calles más accesibles, seguras y cómodos para los peatones y restringir el tráfico es uno de los objetivos principales de los concellos más grandes de la provincia, que siguen la estela planteada en la ciudad, que inició este jueves la segunda gran peatonalización, pero que escuchan a vecinos y comerciantes.

Con la restricción al tráfico en la rúa Concordia, Ourense vivió este jueves, 9 años después, una peatonalización de un vial importante, tras las de 2011 en Florentino López Cuevillas. Esta es la tónica a seguir en el futuro, ya que en la ciudad se prepara una reordenación a partir de los datos de flujos de tráfico que recibirán los próximos días. 

Las villas también exploran más peatonalizaciones. En Carballiño hay dos entornos especialmente conflictivos. Por un lado, el entorno de la Alameda. La intención del Concello es peatonalizar este entorno, permitiendo solo el paso de vehículos autorizados, y para ello ha instalado cámaras para  leer la matrícula, que aún no están operativas. 

El Concello todavía no ha decidido qué hacer. Otro entorno conflictivo es la Baixada a Flores, que ha sido peatonalizada y se han colocado bolardos  aunque, cuando fallan, los coches circulan a sus anchas. Por lo demás, en la villa hace años que es peatonal la calle Principal, y posteriormente se cerró el paso a vehículos en Perfectino Viéitez, y más recientemente Curros Enríquez. Las primeras reticencias quedaron en el olvido.

En Ribadavia está peatonalizado el casco histórico desde hace más de 15 años. Los vecinos están conformes, aunque también se producen quejas en zonas concretas por la escasez de plazas de estacionamiento. No hay ninguna otra zona proyectada.

En O Barco, el Concello estudiará los próximos días las alegaciones al Plan de Mobilidade Urbana Sostible, que incluye una ruta peatonal en los márgenes del Sil. También planea reducción de velocidad en varios puntos, con creación de zonas 30. También se prepara una ruta peatonal que conecte la avenida del Bierzo con la rúa da Ribeira. Hace medio año, la Asociación Xuvenil Valdeorras Vive reivindicaba la peatonalización del Casco Vello. 

En Celanova "existe a idea firme de intentar peonalizar a zona máis céntrica, pero a día de hoxe inda non contamos con un estudio/proxecto concreto para acometelo". Las calles que entrarían en ese futuro proyecto serían Praza Maior, rúa San Roque, plaza de Cervantes y parte de las rúas Emilia Pardo Bazán y Fernández Losada.

En Xinzo, el responsable local de Urbanismo, Ramón Gómez Salgado, explica que están delimitadas varias zonas para dar prioridad al peatón. Es el caso del Barrio de Abaixo, y las rúas San Roque, Constitución y Lepanto. En estos casos el tráfico está abierto en horario de carga y descarga -cuando finaliza se activan los bolardos-. Quieren peatonalizar más, algo que están estudiando con la Policía Local: "Los tiros van por rúa Galicia, Oriente y el entorno próximo a la iglesia vieja".

En Verín, Diego Lourenzo, teniente de alcalde, recuerda que, cuando su equipo de gobierno llegó en 2015 mantuvo una asamblea vecinal con los ciudadanos del casco viejo "xa que había un conflito moi importante co anterior executivo porque decidira, de maneira unilateral, humanizar o casco antigo". Entonces, llegaron que se plasmó en la peatonalización por horas, para facilitar las cosas al comercio. Hubo dos peatonalizaciones posteriores, la plaza del Concello y la calle Irmáns Lasalle. 


Una urbe con muchos retos inmediatos


El gran reto en movilidad  en la ciudad será analizar en unos días los flujos de tráfico de las principales arterias, que se han estado midiendo durante las últimas semanas. Esto facilitará los pasos a dar en dos importantes vertientes:  conocer qué vías pasarán a ser de un único sentido y si se puede invertir el sentido de la avenida de La Habana y Celso Emilio Ferreiro, intención manifestada por el Concello y recogida en el Plan de Movilidad.

El paso iniciado ayer en Concordia no es fácil, como reconoció el propio portavoz municipal, Miguel Caride: "Non é fácil facer cambios". Lo achacó también a los ciudadanos, reacios, en ocasiones,  a estos cambios.

Según avanzó Caride, preparan el pliego de la videovigilancia de las calles, a lo que se sumarán nuevos agentes de Policía Local para poder convertir la peatonalización de Concordia en realidad. También reafirmó la intención de colocar escaleras mecánicas desde Progreso hasta As Mercedes, y otras desde esta última zona hasta el Auditorio, algo que está en fase de redacción de los pliegos y que se incluirá en una completa obra en Concordia, ya que el propio gobierno local reconoce que necesita contar con una plataforma única, además de mejorar toda la red de saneamiento y de servicios. También está pendiente la publicación del denominado "metrominuto", para impulsar los desplazamientos a pie. 

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