En Ourense, el 8% de los partos son prematuros: el vínculo familiar es clave para la salud del bebé

El porcentaje de bebés prematuros, nacidos antes de completar la semana 37 de gestación, se incrementó de forma significativa durante las dos últimas décadas, con el estrés materno y los embarazos tardíos como sus principales causas. En la provincia de Ourense, "ya son prematuros en torno al 8% de los partos, y en el resto de España los porcentajes oscilan entre el 8 y el 10%", resume Santiago Cebrián, jefe del servicio de Pediatría del CHUO. En el hospital ourensano se emplea el llamado método canguro, piel con piel. "Intentamos que los padres tengan al niño encima de ellos, o al menos lo puedan tocar, porque el apego, ese vínculo afectivo con sus padres, es muy importante para los niños. Si están aislados, se complica su desarrollo neurológico y emocional", subraya. El riesgo para el bebé es especialmente grande cuando nace antes de las 32 semanas, y crece exponencialmente en el caso de los llamados prematuros extremos, que llegan al mundo antes de la semana 28. La mayoría de recién nacidos que fallecen son prematuros. Además, "es un factor de alto riesgo de deficiencia y discapacidad", recalca Cebrián. La pediatra de El Carmen Estrella Pérez añade que "en el caso de los prematuros extremos, pueden derivarse hemorragias cerebrales y sordera, e incluso los prematuros tardíos padecen un mayor riesgo de que su crecimiento no sea tan adecuado o de desarrollar hiperactividad, infecciones y otras patologías". Este martes se celebró el Día mundial del niño prematuro. "La leche materna es infinitamente superior a la artificial" El CHUO participa de un banco de leche materna con sede en Vigo, y Santiago Cebrián lamenta el descenso de las donaciones, "como es lógico, por el miedo a la pandemia". El jefe del servicio de pediatría del CHUO defiende que "esta leche es infinitamente superior a la artificial en todos los sentidos, y es esencial para el desarrollo de los recién nacidos porque les protege de enfermedades y mejora la tolerancia a la alimentación. Además, la toma de leche materna mejora la relación materno-filial y eleva las defensas del bebé, que nace siendo vulnerable a nivel inmunológico". Cebrían matiza cómo "los prematuros comen directamente del pecho de la madre, pero cuando son muy inmaduros y no tienen fuerza para succionar, les ponemos una sonda nasogástrica y se alimentan de la leche de su madre extraída previamente, que se les proporciona a través de la sonda". El jefe de Pediatría reivindica la importancia de las unidades de neonatos: "Hay recién nacidos que necesitan permanecer internados durante más de un mes. Por suerte, en todos los hospitales en los que he trabajado hay una sensibilidad especial al respecto desde la dirección. En Ourense, además, tenemos unas instalaciones con aparatos de nueva generación, sin nada que envidiar a otras ciudades". Aunque el número de nacimientos no deja de descender: "Los tiempos en los que se daban más de 2.000 partos anuales en nuestra provincia han quedado muy atrás". "Las enfermedades infecciosas de la madre son un factor de riesgo" Aún no se dispone de datos suficientes para determinar si el porcentaje de prematuros ha aumentado de forma significativa en Ourense como consecuencia del covid, pero la pediatra del Centro Médico El Carmen Estrella Pérez advierte de que "sería lógico, ya que una de sus causas es precisamente las enfermedades infecciosas de las madres". Otros factores de riesgo son "un IMC inferior al 19%, la obesidad, la diabetes, el tabaco o la hipertensión. Y quedarse embarazada en menos de seis meses después de otro embarazo duplica el riesgo", enumera. "La depresión es otra causa importante, y hay factores sociales o laborales que ni siquiera dependen de nosotros. Por estas causas, en EE.UU ya son prematuros el 12% de los partos", lamenta. La pediatra recomienda a las madres "los lácteos ricos en probióticos, que previenen la vaginosis", y recalca que "los primeros minutos de vida son esenciales, le llaman los minutos de oro. Todo niño sufre al nacer un cambio brusco. Si surge un problema en ese momento, es probable que sea permanente". La pandemia obligó a limitar el acceso a las unidades de neonatos: "Antes incluso venían los abuelos", recuerda. En su trabajo, aconseja a las madres con un bebé prematuro para que los duerman boca arriba (de cara a prevenir la muerte súbita) y les hagan un seguimiento constante hasta los dos años.