Tras la intensa trifulca verbal que vivieron los vecinos de las viviendas sociales Miño, situadas en el barrio de As Lagoas, por la instalación de una verja automática para cerrar un patio a modo de garaje, las administraciones se han pronunciado al respecto.
Por una parte, el Concello manifestó que la titularidad del terreno donde se ubica la urbanización pertenece a la Consellería de Vivenda. No obstante, han enviado a un inspector municipal para que verifique si la instalación de la verja y de su mecanismo cuenta con la pertinente licencia que legalizaría la obra, algo que no constaba a día de ayer en los registros municipales.
Por otro lado, fuentes de la Consellería de Vivenda han confirmado que los espacios comunes de esta urbanización son propiedad de las comunidades de propietarios que residen en dichos edificios, que aglutinan a un total de 41 familias desde hace 20 años. Por tanto, han emplazado a los inquilinos a que consideren lo que a todas luces es un problema estrictamente vecinal.
Los hechos De los 41 propietarios de las viviendas, 27 fueron los que instalaron la verja automática, aduciendo que cuentan con escrituras y documentos que certifican la propiedad. Los restantes 14 señalan que se trata de una maniobra ilegal -pues defienden que se trata de una zona común la que ha sido cerrada con la verjapara revalorizar los pisos pensando en su futura venta, ya que el bloque de viviendas carece de garajes de obra. Asimismo, reiteran que el aparcamiento de coches en el patio puede suponer un riesgo para las viviendas en caso de incendio, así como también señalan que el mecanismo eléctrico de la verja puede ser un peligro en días de lluvia, dado que se encuentra situado a una altura que puede ser alcanzado por un niño.
