Los CIFP de Portovello, A Farixa y A Carballeira disponen de aulas para que desarrollen sus proyectos
Los inicios siempre son complicados y en la creación de una empresa todavía más. Un buen ecosistema para poner en marcha un negocio es la red de viveros que la Consellería de Educación habilitó en 19 colegios gallegos. Ourense cuenta con tres incubadoras de proyectos empresariales en los centros integrados de Formación Profesional de Portovello, A Farixa y A Carballeira-Marcos Valcárcel.
Los viveros son espacios físicos a disposición de los emprendedores con el fin de facilitarles los recursos necesarios para el desarrollo de sus iniciativas. Tienen un coste cero y un plazo de dos años para disfrutar de las instalaciones: oficinas completamente amuebladas con ordenadores, impresoras y conexión a internet. "También reciben asesoramiento por parte de los tutores a la hora de buscar fuentes de financiación y, en ocasiones, les ayudamos con la labor comercial", explicó Marisol Amoeiro, coordinadora del vivero de A Farixa, centro que batió records "con cuatro proyectos de éxito en casi dos años", añadió. Entre ellos, Yuka Animación e lecer y A1 topografía, que actualmente permanecen trabajando su idea en el vivero.
En el CIFP A Carballeira-Marcos Valcárcel, los emprendedores Yago Rivas y Sergio López, tras estudiar un ciclo superior en informática, decidieron desarrollar su proyecto de empresa Auria Corp sobre servicios informáticos. "Basámonos en crear unha imaxe corporativa (páxinas web, logos) para que pequenas empresas poidan abrirse portas no mercado e poidan atraer clientes de maneiras que non son as tradicionais", explicó Sergio, de 22 años.
