Empleo en Ourense | La volatilidad económica provoca un récord de contratación en la industria

El año 2021 ha sido muy convulso, también desde el punto de vista laboral, como lo demuestran algunas actividades, muy sensibles a las restricciones sanitarias y otras variables como problemas de suministros o subida de las materias primas. Es el caso de la industria, que ha batido en la provincia su récord de contratos, con 14.594 de un total de 73.718 que se firmaron en la provincia. Es decir, el 19,9% se hicieron para trabajar en el sector secundario. O lo que es lo mismo: cada día del año pasado casi 40 trabajadores fueron contratados en la industria. No fue el 2021 un ejercicio fácil, tampoco para las actividades industriales, pero aún así quedan atrás los 12.164 contratos del 2020, incluso los 12.668 del 2019, el anterior a la aparición de la pandemia. Y, desde luego, mejoran sustancialmente los poco más de 9.000 que se hacían hace dos décadas. Sin embargo, el gran número de contratos revela hasta qué punto la industria estuvo caracterizada por la inseguridad. Andres Mazaira, coordinador del Observatorio Económico Ourensán, la plataforma de conocimiento de la Diputación, percibe dos tipos de realidades en las cifras: por un lado, “los problemas de logística y suministros que obligaron a las empresas a contratar, despedir y recontratar” y, por otro, “la automatización o robotización de las empresas que cambian el paradigma de las relaciones laborales”. Si se cruzan los datos de contratos con los de afiliaciones a la Seguridad Social se encuentran diferencias que hablan de un sector más tibio. Por ejemplo, al concluir el 2021 había 14.724 cotizantes, frente a los 14.890 de finales del 2020 y los 15.331 del mismo periodo del 2019, por lo tanto 607 menos que antes de la pandemia. Antonio Villaverde, responsable de una agencia de trabajo temporal especializada en el sector industrial, advierte que el sector “se sigue enfrentando a muchos altibajos, con muchas empresas aún en ERTE y con una gran rotación a la hora de contratar”. La crisis de los microchips o los problemas de abastecimiento han condicionado la industria manufacturera y el año “se ha cerrado sin alharacas”. Intuye que para este año “habrá nuevas incertidumbres” como consecuencia de la nueva reforma laboral “que eliminará, por ejemplo, los contratos por obra y servicio”. Eso sí, da por hecho que “la contratación temporal va a seguir”. Esa es una de las características de las relaciones laborales en la industria el año pasado. De los 14.594 hechos en la industria, la mayoría (8.342) fueron eventuales por circunstancias de la producción y 4.500 más por obra y servicio. José Antonio Rodríguez, presidente de la asociación de empresarios del polígono de San Cibrao, achaca a la “inestabilidad, interrupciones y retrasos en las cadenas de suministro, unido al encarecimiento de los costes de la energía”, los cambios laborales relacionados con la producción. Y es que “las contrataciones se han visto reducidas o incrementadas puntualmente para ajustarse a la actividad de cada industria en cada momento”. Indica que “el aumento de contratos es circunstancial y que la tendencia es a la estabilización”. Por otra parte, “lo que sí estamos constatando, a través del estudio el Polígono en Cifras, es el incremento de la robotización y la digitalización en las industrias y empresas del Polígono, cuyo efecto en el empleo y las contrataciones a medio plazo estamos evaluando”. Otras comparaciones dan más relevancia aún a los datos, ya que se superan los accesos que habitualmente hacen sectores tradicionalmente muy ágiles y estacionales a la hora de contratar como la hostelería, que hizo 11.856 contratos (2.738 menos que la industria) o el comercio, que hizo 8.810, por lo tanto 5.784 menos que las empresas industriales. Pero, confrontadas una vez más las cifras de contratación con las de afiliación a la Seguridad Social, actividades clave como la industria textil o las auxiliares de la automoción siguen estancadas, con 300 afiliados menos en un año en el epígrafe de confección de ropa y casi un centenar menos en las empresas de componentes para vehículos. Las cifras oficiales también revelan el peso laboral de la industria en los concellos de la provincia. De los 14.594 contratos, 3.487 fueron en la ciudad, 2.516 en San Cibrao y 2.197 en Pereiro.