La Xunta busca un nuevo gestor para el centro de Montealegre

La Consellería de Política Social ha lanzado un procedimiento administrativo para renovar la gestión y dirección del centro de menores de Montealegre a partir del próximo verano, ya que el pliego administrativo recoge la estimación de que el servicio se empiece a prestar el 20 de julio de 2022, con una duración mínima de dos años y la posibilidad de que se prorrogue finalmente a cuatro.

Este equipamiento, que cerró en 2012 para una reforma, reabrió sus puertas el pasado 2018 con la adjudicación de la gestión a la Fundación Diagrama, que también se encarga de los centros Monteledo y Montefiz, ubicados en el mismo complejo que Montealegre.

El contrato previsto por Política Social reserva algo más de dos millones de euros anuales para costear la gestión del centro, que contará con 34 plazas residenciales para acoger usuarios, diez más que las previstas en el servicio cuya vigencia terminará el 19 de julio.

El objetivo de este centro es, además de prestar el servicio residencial, llevar a cabo una intervención socioeducativa y terapéutica especializada en trastornos de conducta. Los usuarios serán menores de entre 8 y 17 años en situación de amparo de guardia o tutela de la Xunta que, por sus trastornos de conducta no puedan estar en centros residenciales básicos. 

 

OBJETIVOS

Los retos que deberá conseguir el nuevo equipo directivo pasarán por generar experiencias de aprendizaje, minimizar las situaciones conflictivas, lograr reducir los problemas psicológicos y psiquiátricos o mejorar la situación emocional.

El personal del centro tendrá que programar actividades variadas, con intervenciones individualizadas, terapia grupal, familiar -se incide en la necesidad de involucrar en la medida de lo posible a los parientes de los residentes en el proceso-, talleres o técnicas de búsqueda de empleo. La Xunta ha establecido también en sus pliegos la necesidad de que los futuros responsables de Montealegre constituyan un ambiente “seguro, enriquecedor e terapéutico” respetando las identidades culturales y étnicas.
photo_camera Complejo de Montealegre.
El contrato vigente vence en julio y Política Social contempla incrementar las plazas a 34

La Consellería de Política Social ha lanzado un procedimiento administrativo para renovar la gestión y dirección del centro de menores de Montealegre a partir del próximo verano, ya que el pliego administrativo recoge la estimación de que el servicio se empiece a prestar el 20 de julio de 2022, con una duración mínima de dos años y la posibilidad de que se prorrogue finalmente a cuatro.

Este equipamiento, que cerró en 2012 para una reforma, reabrió sus puertas el pasado 2018 con la adjudicación de la gestión a la Fundación Diagrama, que también se encarga de los centros Monteledo y Montefiz, ubicados en el mismo complejo que Montealegre.

El contrato previsto por Política Social reserva algo más de dos millones de euros anuales para costear la gestión del centro, que contará con 34 plazas residenciales para acoger usuarios, diez más que las previstas en el servicio cuya vigencia terminará el 19 de julio.

El objetivo de este centro es, además de prestar el servicio residencial, llevar a cabo una intervención socioeducativa y terapéutica especializada en trastornos de conducta. Los usuarios serán menores de entre 8 y 17 años en situación de amparo de guardia o tutela de la Xunta que, por sus trastornos de conducta no puedan estar en centros residenciales básicos. 

Objetivos

Los retos que deberá conseguir el nuevo equipo directivo pasarán por generar experiencias de aprendizaje, minimizar las situaciones conflictivas, lograr reducir los problemas psicológicos y psiquiátricos o mejorar la situación emocional.

El personal del centro tendrá que programar actividades variadas, con intervenciones individualizadas, terapia grupal, familiar -se incide en la necesidad de involucrar en la medida de lo posible a los parientes de los residentes en el proceso-, talleres o técnicas de búsqueda de empleo. La Xunta ha establecido también en sus pliegos la necesidad de que los futuros responsables de Montealegre constituyan un ambiente “seguro, enriquecedor e terapéutico” respetando las identidades culturales y étnicas.

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