El titular de Medio Ambiente de la Xunta, Agustín Hernández, se desvinculó ayer del macroproyecto que Iberdrola promueve en Santa Cristina, alegando que depende del Gobierno central y que 'debe ser a administración competente a que decida se ese impacto é asumible ou non'. No obstante, Iberdrola y intentó en 2007 que se aprobase esta central y un informe de la Xunta fue fundamental para que el ministerio la descartase. La compañçia realizó cambios en el proyecto e intenta de nuevo conseguir el permiso.
Mientras, la central de bombeo de Santa Cristina, que Iberdrola pretende construir en el Cañón del Sil, tendrá un gran impacto medioambiental en la Ribeira Sacra y 'non traerá ningún tipo de beneficio económico' para la zona, según aseguró ayer el responsable de Medio Ambiente del sindicato CIG en Ourense, Anxo Pérez Carballo.
POCO EMPLEO
Así, el representante sindical recordó que Iberdrola gestiona 15 centrales hidroeléctricas en Ourense que generan energía por valor de unos 130 millones de euros, pero 'pouco máis de 130 postos de traballo'. Por ello, criticó que los 'pingües' beneficios económicos de la empresa 'non se traduzan en melloras ambientais, sociais ou económicas para os concellos polos que pasa o Sil'. Así, puso como ejemplo que Parada do Sil o Nogueira de Ramuín, 'quedaron nun atraso importantísimo, perderon poboación de forma alarmante e a media de idade é elevadísima', mientras otros (como los de Valdeorras) crecieron por la pizarra, pero no por las centrales. 'Houbo moito beneficio económico e pouco beneficio social', defendió.
Pérez criticó que la envergadura de los trabajos previstos causará un 'grande impacto xeolóxico nunha zona de indiscutible riqueza ambiental e patrimonial'. También sostiene que la declaración de la Ribeira Sacra y los Cañóns do Sil como Patrimonio de la Humanidad será 'imposible con total seguridade', pues 'ninguén vai otorgar esa importantísima distinción a una Ribeira Sacra totalmente masacrada por una obra dunha envergadura realmente sen precedentes' resaltó, añadiendo que 'ningún país evolucionado permitiría que nunha xoia natural como a Ribeira Sacra se fixera unha obra así se non é exclusivamente para dar de beber a la ciudadanía'.
POCO EMPLEO
Así, el representante sindical recordó que Iberdrola gestiona 15 centrales hidroeléctricas en Ourense que generan energía por valor de unos 130 millones de euros, pero 'pouco máis de 130 postos de traballo'. Por ello, criticó que los 'pingües' beneficios económicos de la empresa 'non se traduzan en melloras ambientais, sociais ou económicas para os concellos polos que pasa o Sil'. Así, puso como ejemplo que Parada do Sil o Nogueira de Ramuín, 'quedaron nun atraso importantísimo, perderon poboación de forma alarmante e a media de idade é elevadísima', mientras otros (como los de Valdeorras) crecieron por la pizarra, pero no por las centrales. 'Houbo moito beneficio económico e pouco beneficio social', defendió.
Pérez criticó que la envergadura de los trabajos previstos causará un 'grande impacto xeolóxico nunha zona de indiscutible riqueza ambiental e patrimonial'. También sostiene que la declaración de la Ribeira Sacra y los Cañóns do Sil como Patrimonio de la Humanidad será 'imposible con total seguridade', pues 'ninguén vai otorgar esa importantísima distinción a una Ribeira Sacra totalmente masacrada por una obra dunha envergadura realmente sen precedentes' resaltó, añadiendo que 'ningún país evolucionado permitiría que nunha xoia natural como a Ribeira Sacra se fixera unha obra así se non é exclusivamente para dar de beber a la ciudadanía'.
