El proyecto prevé un estacionamiento en A Ponte que, según el Concello, es incompatible con la estación de Foster

La Xunta fijó los parkings disuasorios de la ciudad sobre el Plan ya anulado

El plan de aparcamientos disuasorios de la Xunta en Ourense, esa fórmula de la Consellería de Territorio e Infraestructuras que pretende que los vehículos aparquen en los accesos a la ciudades y después lleguen al centro en transporte urbano, se basa en el planeamiento urbanístico de 2003, que ya está anulado hace más de un año; además, es incompatible con la reordenación urbanística de A Ponte a raíz de la llegada de la alta velocidad.
Por ello, el Concello de la ciudad ha presentado un paquete de alegaciones, que aprobará hoy en junta de gobierno y que pretenden subsanar las deficiencias del documento, sobre todo porque el plan es aceptable aunque, según el Concello, impreciso.

Por eso, el informe municipal corrige las alusiones que el Plan sectorial de esos aparcamientos disuasorios de la Xunta, presentado el pasado julio aunque la idea parte del anterior gobierno bipartito, realiza sobre el Plan Xeral de 2003. Buena parte de los emplazamientos que propone se sitúan sobre el planeamiento que impulsó el exalcalde Manuel Cabezas y que el tribunal Supremo anuló. Por lo que se refiere a las ubicaciones previstas, hay también una discrepancia notable, la que afecta al estacionamiento de A Ponte. El Concello recuerda en este caso que la propuesta de la Xunta no es compatible con la reordenación prevista en la integración del AVE en Ourense. La institución municipal señala que el anteproyecto de Norman Foster -ahora en estudio por Fomento- ya incorpora una reserva de aparcamiento soterrado bajo las vías cubiertas, al lado de la avenida de Marín, con una superficie de 10.000 metros cuadrados.Pero las imprecisiones obligan a la administración municipal a planificar más cambios; es el caso del previsto en el acceso a la Variante Norte -infraestructura que debe construir el Estado pero que todavía no existe-, con una capacidad de 500 plazas. Para la institución municipal, este aparcamiento es uno de los que resulta más interesante por su proximidad con la zona termal del río -Outariz, especialmente-, pero mejora la opción inicial de la Xunta y, de esta forma, las alegaciones locales, de la ciudad, proponen una primera área en Outariz-Eirasvedras (262 plazas), en las inmediaciones del Centro de interpretación de parques (100 plazas) naturales, a la que se sumarían otras áreas en Quintela (165 plazas) -aquí sí coincide con la que propone el Plan sectorial-, Tarascón (84 estacionamientos) y Travesía Vía Vella (un total de 81 plazas repartidas en dos espacios diferenciados).


MÁS CAMBIOS

En lo que respecta a los otros cuatro parkings disuasorios, el Concello ve correcta su ubicación, si bien varía en unos metros -hacia Vistahermosa- la proyectada para el estacionamiento del acceso centro. Además, advierte que la localización que el estudio de la Xunta establece para los ubicados en O Couto y el Campus es cuando menos 'indeterminada', por lo que sugiere que se sitúen en el entorno del campo de fútbol y bajo la futura Praza da Universidade y la carretera de Ponferrada, respectivamente. Al final, de los seis previstos al Concello sólo le satisface plenamente el estacionamiento previsto en Expourense.

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